El líder de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, está dispuesto a hacer el último servicio a sus compañeros. Mientras muchos tachan los días que quedan en el calendario para guillotinar al de Alaquàs en plaza pública vía congreso, el secretario general y su coro pelotero apunta al recurso contra el veredicto impopular de no culpabilidad firmado por el jurado popular. ¡Cuánta contradicción! Porque Camps y Costa salieron de rositas del TSJ a causa de que cinco tipos y tipas (no sea que se me molesten los socialistas con esto de la igualdad) del jurado son unos analfabetos y catetos que han crecido y estudiado bajo la leyes educativas del PSOE en la época de González, no se olviden. ¡Cómo se puede ser tan burro de no ver que Camps y Costa eran culpables! ¡Pandilla de ignorantes!, gritaría cualquier ciudadano con sentido común. Mientras tanto, en Blanquerías, soluciones para la crisis ni una. Los valencianos, tontos ellos, siempre pagaremos que el Gobierno del PP nunca hiciera caso a esas propuestas que llevaron bajo el brazo dos ‘catedráticos’ en Economía como Josep Moreno y compañía, que no saben de crisis porque comen caliente a costa del dinero público. Con tanto recurso al TSJ, el PSPV se descubre como un partido sin recursos: ni en ideas, ni en lo económico, ni en la cuenta corriente, porque a este paso se van a gastar en abogados lo poco que les queda en la caja. ¡Qué siga la fiesta!