>

Blogs

Mikel Labastida

El síndrome de Darrin

Cinco series que necesitan un rescate

“Por mucho que intenten ocultarla, la verdad está ahí.

La verdad es más grande que todas sus mentiras. La verdad busca ser conocida”

Fox Mulder

No sé bien con quién hay que hablar. ¿Con el Banco Central Europeo? ¿Con el FMI? ¿Debemos llamar a Merkel? Sea quien sea el que decida esto de los rescates que avise. Necesitamos unos cuantos. Ahora que termina el curso es buen momento para revisar algunas series, que precisan ayuda con urgencia. Su prima de riesgo sube de manera imparable y sus acciones descienden a medida que pasan capítulos. No queremos dinero, que luego no podremos devolverlo. Aquí hay que aportar ideas para reconducir algunas ficciones algo desnortadas. Nos ponemos en manos del Eurogrupo para que busque a guionistas notables. Si no encuentran a nadie que contacten con el periodista del ‘Time’ que dijo aquello de “tú llámalo tomate, yo le llamo rescate”. Ese es bueno.

Nada es más doloroso que ver cómo la serie a la que estás enganchado, que te ha dado momentos gloriosos, entra en arenas movedizas, se va desarmando, agoniza o se pierde. Es una decepción muy grande. Peor que un desengaño amoroso. “No, tú no. No puedes hacerme eso”. Varias recorren esa cuerda floja. Yo he intentado convencer a los bomberos de ‘Rescue me‘ para ver si podían hacer algo, pero no lo he conseguido. Menos mal que terminó. No estaría bien vista ahora una serie que se llama ‘Rescátame’. Así que, no queda otro remedio: que venga la troika a supervisar lo que nos ocupa.
Vamos a tratar de analizarlas sin fastidiar a nadie, sin castigar a los seguidores que aún no hayan visto las últimas temporadas.

 

Dexter

Cuando nos contaron que Showtime preparaba una serie sobre un forense de Miami, que alojaba en su interior un pasajero oscuro que le impulsaba a cometer actos psicópatas, pocos podíamos imaginar que los creadores de esta ficción conseguirían crear una historia, cargada de misterio y acción, tan bien elaborada. ‘Dexter’ ha conseguido mantener su intriga y, por encima de todo, ha logrado que los espectadores adoremos a un asesino, nos solidaricemos con él y lo comprendamos.

Todo empezó muy bien. La primera temporada presenta de manera magistral al atormentado protagonista. Lo sitúa en una comisaría y lo rodea de otros personajes sólidos que ayudarán a construir la trama. Y, como no podía ser de otra manera, dibuja un antagonista, un villano que acecha a Dexter y que, a la vez, sirve para que conozcamos mejor el pasado del forense.
La historia avanza con corrección y llega a una cuarta temporada sublime, en la que vemos a un Dexter atrapado en una vida familiar que no sabe manejar, cada vez más acorralado, y con un oponente a su altura, Trinity. Con un final apoteósico, los guionistas dejaron el listón alto.
A partir de ahí, la trama comienza a naufragar. Los espectadores necesitamos avanzar, pero la historia se estanca. Primero con una quinta temporada de transición y después con una sexta de relleno, plagada de lugares comunes y algunos disparates. A pesar de todo, el desenlace de esta última tanda deja al protagonista en una situación complicada. De cómo salga de ella depende que la serie remonte o se hunda por falta de atrevimiento.
¿Qué hacemos Lagarde?

 

Anatomía de Grey

Reconozco que nunca he sido gran seguidor de esta serie, pese a todo atisbé enseguida que tenía todos los ingredientes para triunfar: unos personajes atractivos, un guión llamativo y un escenario con muchas posibilidades.
Las tramas funcionaban, salpicadas de tensiones sexuales y de desencuentros. El problema surge cuando los argumentos se agotan y la serie empieza a parodiarse. ‘Anatomía de Grey’ ha sufrido varias bajas en su reparto, que la han dejado herida. Pero la lesión más fuerte se la causa la pareja protagonista, atrapada en una relación de tira y afloja que no da más de sí.
¿Cómo lo ves Lagarde? ¿Tú eres más de Meredith o de Derek?

 

 

Weeds

Tengo debilidad por Nancy Botwin, esa madre que se queda viuda y decide mantener a los suyos vendiendo marihuana en un barrio residencial. Comenzó tímida, como una comedia atrevida dispuesta a derribar tabúes. Así caminó sosegadamente tres temporadas.
Llegó la cuarta, los guionistas dieron un giro de tuerca, quemaron el hogar familiar y saltaron al vacío. Así convirtieron a ‘Weeds’ en una locura permanente en la que era posible que sucediese todo, por impensable que pareciese. Ahí muchos se apearon y otros, como yo, nos enganchamos aún más. Cada temporada se planteaba como un reto y Nancy, sin escrúpulos, era capaz de superarlos todos, aunque tuviese enfrente al capo más peligroso.
Pero siete años en esta montaña rusa son demasiados y la excentricidad muta al absurdo y a la paranoia. Y ni los más fieles podemos albergar tanta fe que nos haga creer y aceptar lo que vemos.
‘Weeds’ regresa en julio y deseamos un adiós a la altura de lo que merece. Volvamos a Agrestic, nos fumamos un porrito y todos a gusto, ¿no?
¿Qué opinas Lagarde?

 

Californication

Sólo por ver a Fox Mulder transformarse en un egocéntrico escritor adicto al sexo merecía la pena dar una oportunidad a este título. Y fue una buena decisión. De ‘Californication’ lo mejor es no esperar nada. Uno debe sentarse a verla y deleitarse con las locuras de Hank Moody, un personaje irreverente, divertido y desinhibido.
Un mal final de la primera temporada complicó la segunda tanda de capítulos. Pese a todo se deja ver. El protagonista continúa sorprendiéndonos y evolucionando sin prejuicios. Los que le rodean no están a su altura. Pero, ¿a quién le importa pululando por ahí Hank Moody?
El declive se inicia en la tercera temporada, donde todo se torna demasiado forzado. Nos siguen abasteciendo de coitos, argumentos descarados y chistes sobre penes y vaginas, pero ya no es suficiente.
Y en eso estamos. Y ya van a por la sexta temporada. Vaticino que con esta pasará lo mismo que con ‘Nip/tuck’, que aguanté yo solo a ver el último capítulo. No quedaba nadie más.
¿Es necesario Lagarde?

 

CSI

Hubo un tiempo en que temí que apareciesen ‘CSI Munich’, ‘CSI Lisboa’, ‘CSI Berlín’ y ‘CSI Barcelona’. El universo forense que nació en Las Vegas se extendía con tal rapidez que amenazaba con invadir el planeta. La joya de la CBS es como esa persona bella, que te impresiona por su perfección pero que te deja frío. Está bien para una noche, o dos, pero nunca te enamorará. Es la típica serie que puedes ver un día y volver a ella dos años después y la encontrarás igual. Te dará satisfacción pero nunca conseguirá erizarte la piel.

A ‘CSI’, la original, hay que reconocerle sus muchas virtudes: plantea casos ingeniosos, los desarrolla correctamente, es ágil y está muy bien interpretada. Pero, claro, diez años ofreciendo lo mismo puede cansar. Esta ficción debió cerrar sus puertas el día que Grissom abandonó el barco. Pero era una gallina de huevos de oro como para que se escapase alegremente. Se dice que tiene garantizadas aún cuatro temporadas. Pero, ¿qué más pueden aportarnos los forenses de Las Vegas?

¿Lo sabes tú Lagarde?

 

Ahí están los casos. Desde aquí pido que se analice mi solicitud y acudan enseguida al rescate con 100.000 millones de buenas ideas.

 

Títulos de crédito: Para encontrar más información sobre todos los títulos de los que se habla en este blog, así como la forma de adquirirlos, hay que pulsar la pestaña ‘Almacén de series’. Para quejas, sugerencias y otras necesidades humanas mi correo es mlabastida@lasprovincias.es

 

 

 

Otro sitio más de Comunidad Blogs lasprovincias.es

Sobre el autor

Crecí con 'Un, dos, tres', 'La bola de cristal' y 'Si lo sé no vengo'. Jugaba con la enciclopedia a 'El tiempo es oro' imitando al dedo de Janine. Confieso que yo también dije alguna vez a mi reloj: "Kitt, te necesito". Se repiten en mi cabeza los números 4, 8, 15, 16, 23, 42. Tomo copas en el Bada Bing. Trafico con marihuana en Agrestic y con cristal azul en Albuquerque. Veo desde la ventana a mi vecino desnudo. El asesino del hielo se me aparece en cada esquina y no me importaría que terminase con mi vida para dar con mis huesos en la funeraria Fisher.


junio 2012
MTWTFSS
    123
45678910
11121314151617
18192021222324
252627282930