“Cuanto más grande es la mentira, más se la tragan”
Bunk Moreland
Puedo perdonar a González Pons que dijese en una entrevista reciente que le hizo Javier Gómez en Jot Down Cultural que la burbuja inmobiliaria fue buena (¡¡con la que está cayendo…!!), que afirme orgulloso que aquello propició que mucha gente adquiriese una segunda vivienda (con la que está cayendo por eso…), que confiese que no entiende el arte contemporáneo (como se entere Consuelo Císcar…), que recuerde con nostalgia los rebaños que pasaban por su colegio (que no es que tenga nada contra las ovejas, pero vamos que como imagen idílica no cuela) e incluso que decore su despacho con figuras de Mazinger Z y de Dora (¿la exploradora?).
Pero lo que no puedo (no puedo, no puedo, no puedo) pasar por alto es que menosprecie ‘The wire’. Por ahí no paso. No sólo es que afirme que sólo ha visto dos temporadas porque se aburrió, sino que osa a compararla con ‘Kojak‘. Sí, la del policía que lamía chupa-chups para dejar de fumar y repetía aquello de ‘¿Quién te quiere nena?’.
No tengo nada en contra del teniente Kojak. Es más, el tiempo creo que ha sido generoso con él porque, pese a ser alguien rudo y algo machista, hoy se le recuerda con cariño e, incluso, se ha convertido en símbolo setentero. Telly Savallas tuvo el mérito de interpretar al primer poli sin modales y desagradable en un mundo televisivo en el que todo era corrección y paz y amor entre porras. Lo que ocurre es que Kojak como personaje desagradable y tosco no presentaba la complejidad de otros que han seguido esa línea después, como el gran Vic Mackey y todos los polis de ‘The shield’.
Visto un capítulo de ‘Kojak‘, visto todos. Pero eso no se puede definir ‘The wire’ así. Eso no señor González Pons. Yo soy Cospedal y le llamo al orden por haber afirmado eso.
Tarde o temprano en todo blog de series se habla de ‘The wire’. Pues ya está aquí. No seré yo quien la eleve a los altares (a esos en los que están ‘Los Soprano’ y los Fisher), pero casi. La que fuese buque insignia de la HBO no es una serie más sobre polis, no es una serie más sobre la lucha contra el narcotráfico, no es la típica serie donde cada capítulo se resuelve un caso, rollo ‘CSI’. No. En ‘The wire’ nada ocurre porque sí, no hay escenas de relleno, ni puntada sin hilo. Y, sin embargo, su ritmo es lento, pausado, en ocasiones exasperante incluso. Porque se debe degustar poco a poco. Puede resultar amarga, pero el regusto final es inmejorable.
Hay que admirarla como un todo. Mirarla desde la distancia y descubrir el mejor retrato sobre el mundo del narcotráfico. Aquí no hay buenos ni malos, ni situaciones idílicas. Nadie sale a salvo de la quema. Ni los políticos, capaces de venderse al mejor postor; ni los periodistas, que se olvidan de su labor social; ni los policías, tentados por los métodos más discutibles; ni la propia sociedad, que se escandaliza públicamente pero mira hacia otro lado cuando le conviene. ‘The wire’ es una patada en el estómago. Así que conviene tener el abdomen duro para recibirla.
Lo de compararla con ‘Starsky y Hutch’, señor González Pons, voy a hacer como que no lo he leído.
Creo que podemos saber mucho de los políticos según lo que ven en televisión. El problema es que con las series nadie dice toda la verdad. Es decir, queda muy bien reconocer que sigues ‘Los Soprano’ o ‘El ala oeste de la Casa Blanca’, pero nadie suele poner entre sus favoritas ‘Gossip Girl‘ (por mucho que luego disfruten a lo loco viendo las maldades de Blair) o ‘True Blood‘ (sí, todos caemos finalmente en los colmillos de un vampiro). Al único político que le he visto comentar sin rubor que está enganchado a un truño es a Clinton, que se declaró fan de ‘Anatomía de Grey’. Sí, a mí las historias de Meredith y Derek me parecen un truño. No admito discusión.
McCain perdió las elecciones frente a Obama porque se confesó seguidor de ‘Prison Break’ mientras que el demócrata dijo ser un apasionado de ‘The wire’. Ves, ya digo que hay títulos que visten más que otros. Pues yo me reconcilié con McCain por esta afirmación (incluso olvidé a Sarah Palin). Sí, devoré en tres días la primera temporada de la Penitenciaría de Fox River. Y voy más allá. Ahora veo ‘Revenge‘. Mala hasta decir basta, pero ahí me tiene atontado.
En aquel duelo electoral se publicó un estudio que señalaba que los demócratas veían ‘Padre de familia‘, ‘Dos hombres y medio‘ y ‘Bones‘, mientras que los republicanos se inclinaban por ‘CSI‘, ‘Survivor‘ y ‘Navy‘. Mira que se malgasta el dinero en estudios.
Aquí en España los políticos tampoco se mojan demasiado. Hace poco, en una encuesta para el portal Vertele, Gaspar Llamazares y Tomás Gómez escogían como su serie favorita ‘House’ y Duran i Lleida se inclinaba por ‘El ala oeste…’. (Bostezo) Rosa Díez, en una entrevista en (la extinta) ‘La noria’, explicó que dejaba grabando cada semana ‘CSI’ y ‘Los Simpson’.
No todo van a ser palos para el vicesecretario de Estudios y Programa del PP, González Pons, (que finalmente se disculpó por twitter). Tuvo buenas palabras para ‘Hermanos de sangre’, la serie de Spielberg sobre la Segunda Guerra Mundial y estuvo acertado cuando dijo que ‘El ala oeste…’ “se parece mucho a la política, aunque ojalá que la política se pareciera mas a la serie”. Pues sí, eso esperamos muchos, que tomen nota y aprendan.
Títulos de crédito: El autor de la entrevista a González Pons es @javigomezsexta. Si pulsas la pestaña ‘Almacén de series’ encontrarás información de todos los títulos de los que se habla en este blog, así como la forma de adquirirlos. Para quejas, sugerencias y otras necesidades humanas mi correo es mlabastida@lasprovincias.es