“En donde yo estaba no había ventanas”
Daniel Holden
Vivimos en libertad, más o menos. Una libertad vigilada, controlada y programada. Podemos decidir a dónde vamos, pero no siempre por dónde vamos. Podemos disponer de nuestro tiempo libre pero no siempre cuándo ni cómo nos gustaría. Podemos elegir, pero siempre dentro de unas opciones impuestas. Es lo más cercano a la libertad que hemos conocido y que seguramente conoceremos.
Imaginemos ahora que nos privan de esa ‘libertad’ durante veinte años. Que la vida se nos trunca a los dieciocho años y dejamos de tener la posibilidad de decidir dónde vamos, porque ya no hay dónde ir. La vida reducida a cuatro paredes.
Muchas son las series que terminan en una celda o que incluso se desarrollan dentro de ellas. ‘Rectify’ (Rectificar) va más allá y nos plantea qué sucede después, qué ocurre con la vida de una persona a la que le privan de la libertad durante un tiempo y, transcurrido un plazo, la recupera. Regresa al juego. A ese gran tablero en el que se desarrolla la libertad vigilada.
Daniel Holden fue acusado de violación y asesinato en plena adolescencia, juzgado y condenado a pena de muerte. Un sinfín de apelaciones consiguen retrasar su ejecución hasta que una prueba de ADN permite anular su sentencia. Así, Holden recobra su inocencia y su ‘libertad’.
Han pasado veinte años desde que Holden entró en prisión y salió del juego. El mundo ha cambiado. Este mundo que ahora encuentra se comunica por teléfonos móviles, juega a videojuegos violentos y escucha música que antes no existía. Él se ha convertido bruscamente en un adulto sin haber transitado la juventud apenas, o no del modo en que suele ser habitual. Su familia también se ha transformado. Su padre murió, su madre ha rehecho su vida junto a otro hombre, tiene un nuevo hermano y un hermanastro, y su hermana ha dejado de ser una niña. Todos ellos también han vivido en una especie de celda, la celda del dolor por todo lo sucedido, de la duda, de la vergüenza, de la rabia.
¿Puede alguien recuperar la normalidad, asumir las reglas del juego, después de veinte años aislado, sin apenas contacto con el exterior? ¿Es posible y fácil la reinserción?
‘Rectify’ es una pequeña joya que navega en esas ideas. Lo hace con un ritmo pausado, deleitándose en los detalles. Nos presenta a un protagonista del que no sabemos si es culpable o no de haber violado y matado a la que entonces era su novia. Esa duda permanece en los seis capítulos que componen la primera temporada. Holden sale a la calle y busca su hueco con torpeza. Se deleita con la simple sensación de tocar el césped o de deshacer una almohada, se ilusiona al recuperar su antiguo walkman, se desespera al intentar adaptarse a un mundo al que perdió la pista, se angustia por el sufrimiento que ha causado a su alrededor.
En torno a él nos muestran a una familia destrozada. Ella no pasó por un juicio pero fue sentenciada igualmente. Intenta superar sus miedos y se debate entre el modo de ayudar a Daniel a recuperar su espacio y los temores de no estar capacitados para afrontar esta situación.
El tablero de juego es un pueblo que hace años emitió su veredicto en este caso. Declaró a Holden culpable y les da igual lo que ahora digan los jueces. Observan con incredulidad e impotencia cómo el que ellos consideran un asesino vaga por las calles. Y no todos están dispuestos a permitirlo. Pero también es un pueblo que calla, se esconde y guarda secretos. Y algunos de ellos tienen que ver con el trágico suceso que desencadena esta historia, la abrupta muerte de una joven, Hannah.
‘Rectify’ sube también al estrado a la propia justicia y analiza las consecuencias de un sistema imperfecto capaz de cometer errores.
Sundance Channel es una cadena americana relativamente joven que ha iniciado su sendero en la ficción y lo ha hecho con apuestas arriesgadas como ‘Rectify’ con la que pretende (y consigue) plantar cara a productos sólidos de otras emisoras estadounidenses como AMC o HBO.
Quien busque acción trepidante e intrigas constantes que mire hacia otro lado, no lo va a hallar en ‘Rectify’ porque esta es una ficción que prefiere sugerir a mostrar, que da pistas pero no traza discursos, que somete al espectador a un papel activo en el que se le obliga a pensar y dudar durante seis capítulos.
‘Rectify’ es una de las pocas alegrías del curso en un terreno, el de la ficción, cada vez más saturado y en el que es tan complejo ya sobresalir y toparse con argumentos diferentes o no manidos. Sólo hay que ver el desolador panorama que han dejado otros estrenos de la temporada como ‘Bates Motel’, ‘Revolution’ o incluso ‘The following’.
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