Ezequiel se levanta a las 4,30 de la madrugada todos los días para abrir su bar en Monteolivete. Va cargado todos los días de las mismas herramientas para su trabajo: empeño, optimismo y una gran sonrisa. Sube el telón de su escenario del que no se moverá en 12 horas, y donde como león enjaulado […]