Todos conocemos historias de profesionales que se han ido de España, y sensibilizados con la situación dramática que vivimos, comprendemos que es una situación realmente trascendental y sobre todo “sobrecogedora”. Por otro lado, siempre he recomendado a mis alumnos y amigos que viajaran fuera de España para aprender idiomas y abrir mente a otras culturas y modos de ver la vida. Pero en ambos casos, hay un punto realmente problemático, y es que quien es contratado fuera, a pesar que quiere volver a España es difícil que lo haga pues nosotros no solo exportamos talento sino que lo más dramático es que NO atraemos talento. Cuantas personas conocemos que nos comentan que ojalá pudieran volver a España, pero la dignidad profesional, el salario y su respeto se lo impiden. Esto es lo que realmente me preocupa. ¿Cómo teniendo profesionales que intentan volver o que en un futuro desearían volver les generamos una especie de indefensión aprendida por la cual aprenden que el retorno no es posible?

Claro, exportar talento es un problema ya no solo por el tan aclamado problema financiero, sino digámoslo también por el tema micro económico y personal de estar en una cultura y tener que irte a otra por trabajo y no por elección personal. El verdadero problema no es la ida, que incluso puede ser muy beneficiosa para conocer otras culturas, otros idiomas y abrir mente a la localidad para comprender la globalidad. El verdadero problema es que no tengamos opción de retorno, opción de poder ofrecer un espacio laboral a todas las personas que han aprendido fuera no solo idiomas sino la maravillosa diversidad cultural. Ese es para mi el verdadero drama. Ojala todo universitario cuando acabara la carrera, o incluso durante, comprendiera la importancia de irse fuera a terminar o completar sus estudios. Pero más allá de salir tenemos que ofrecer un retorno. Y el problema es que como país hoy en día no ofrecemos retorno a dos niveles, cultural y financiero. Cultural porque aún no asimilamos la dignidad profesional más allá de la jerarquía. Financiero porque estamos a una gran distancia de muchos países con respecto a lo que entendemos por un salario digno.

Creo que debemos mandar un mensaje muy claro a las empresas y a los políticos para generar estrategias capaces de atraer el talento que se ha ido pues con la formación que tienen y su aprendizaje internacional son el futuro de nuestro país.