Me sigue maravillando la cantidad de empresas que desconocen a sus propios empleados tanto en su rendimiento real como en el potencial. ¿No parece increible que incluso después de pasar tantas horas en una organización haya tan poca métrica para el desarrollo de las personas y su mejora organizativa? Pues es la realidad, de hecho sigo preguntando en los foros el nivel de conocimiento que tienen los profesionales y directivos y aunque a nivel intuitivo cada uno sabe por dónde va la cosa, a nivel profesional el tema cambia. Y es que la intuición con uno mismo nos sirve poco, ya sabemos eso de que somos subjetivos etc… pues por ahí van los tiros.
La gran pregunta es cómo podemos gestionar el talento de nuestros equipos sin medir, solo con las “intuiciones” de cada uno, y con la sesgada observación de los supervisores.
Afortunadamenta ya hay soluciones desde hace muchos años, con la métrica de la gestión por competencias podemos medir y hacerlo con una relativa facilidad. Pero eso supone entrar en la mentalidad de talento y en sus procesos de desarrollo. Y claro, la empresa tiene que creer en la mejora de los profesionales para la mejora organizativa. Cuestión que no todo el mundo ratifica en estos momentos.
Por lo tanto, si queremos gestionar el talento y que este genere ventajas y beneficios a la empresa necesitamos medir, pero antes de todo, estar preparados para medir y para lo que implica gestionar el talento. ¿Está preparada tu empresa? ¿Estás tú preparado como profesional o directivo?