Todos estamos inmersos en una sociedad consumista donde ahora es el Black Friday, pero no nos engañemos en varias semanas son navidades y a la otra reyes, y así vamos liando el tema de la continua oferta en precios que percibe el consumidor. Y no seré yo quien no diga que un relativo consumo puede ayudar a tu bienestar, aunque siempre defenderé que donde esté un equilbrio personal y emocional el resto es más relativo, pero todos necesitamos recompensar nuestros esfuerzos y decirles a nuestros seres queridos que los queremos comprándoles cosas. Aunque siempre será más fácil sencillamente decirlo y no callarlo. Así somos, utilizamos el dinero incluso para nuestros temas más emocionales y personales.
Dicho esto, qué pena que todas las campañas que se hacen de marketing en el mundo del consumo no tengan paralelo una campaña por la solidaridad. Que en vez del negro del Black Friday, hablemos del verde color esperanza de la solidaridad. Que al mismo tiempo que las personas son capaces de comprar desde la abundancia y la opulencia, se pueda donar para que ambas, consumo y solidaridad crezcan. El consumo ayuda a nuestras empresas, no a nuestro bolsillo ya tocado, pero al menos la solidaridad podría hacer lo que gran parte de las politicas nacionales o locales no son capaces de hacer en relación con la pobreza, la vivienda, la infancia o la migración, entre muchas otras.
Quizás necesitamos una sociedad más sensibilizada con el otro, con el que no tiene, con el que un día podemos ser nosotros como han demostrado las diferentes crisis tanto económicas como del COVID. ¿Y cómo lograrlo? Esta es la gran pregunta. La respuesta es utilizar el talento de nuestra gente joven que está muy formada y capacitada en proyectos solidarios capaces de comenzar a inclinar algo la balanza no solo al consumo sino a la solidaridad. Y no hablo de poner gente en la calle vendiendo a presión como si fueran los de las diferentes telefonías que ya comenzamos a odiar, sino de proyectos que enraicen en las problemáticas reales y que sean abordados por equipos multidisciplinares.
Bueno, me he permitido un poco de ensoñación mañanera de viernes. Pero ¿no suena bien todo esto? Feliz fin de semana y feliz Black Friday, y ojalá Feliz Green Solidarity.