Nos hemos acostumbrado a cosas que si las pensamos racional o emocionalmente no deberían ocurrir. Pero esa influencia tiene la sociedad sobre las personas, que por un lado adoctrina en buenas ideas y actos, pero por otra la acompañan algunas cosas que poco tienen de buenas. Por ejemplo, la justicia, parece que un juicio es normal que tarde años, o que una persona que posee una casa pueda ser desterrada sin derecho alguno, o que un ladrón que roba continuamente esté en la calle todos los días. Del mismo modo vemos suciedad en las calles y nadie se hace cargo. Vemos pobreza y desnutrición y entendemos que son los políticos quienes tienen que hacer algo. Con todo ello hemos dejado de ver lo negativo del día a día porque entendemos que hay alguien que se encargará de ello. Y quizás al dejar de verlo, lo quitamos de nuestra existencia. Pienso si eso les pasará a muchos políticos cuando vayan por la calle y vean basura, robos, pobreza, desnutrición, desempleo, etc… igual ellos como nosotros han dejado de verlo.
El problema de quitarlo de nuestra existencia es que no le damos ya valor, ¡claro no existe! ¿Es tan absurdo pensar que hay un orden de prioridades en la ciudadanía que van primero con sus derechos de alimentación y seguridad (casa, cobijo, ropa, higiene, empleo, justicia,…)?
Si puedo pedir un deseo para 2022, que por pedir no quede, sería que entráramos con una nueva mirada al año. Que el juez del 2022 se rebele contra la injusticia de su propia administración, que los políticos respeten más al ciudadano que a la necesidad de su propio poder y ego, que los profesores se rebelen contra la injusticia de falta de recursos y hacinamiento impidiendo la calidad, que la sanidad se rebele contra la hipocresía que está sufriendo de ser héroes a pasar a villanos en pocos días, que las pequeñas empresas y los autónomos se rebelen ante una hacienda que los trata como si fueran grandes ricos y sin embargo a éstos y a las grandes empresas apenas les cobren impuestos, que el desempleado se rebele ante la excesiva burocracia que se monta para generar empleo,… sí rebeldía, es decir, una nueva mirada fuera de la normal que tenemos ahora que es una mirada adormecida y adoctrinada socialmente.
Y por supuesto que esa rebeldía vaya acompañada no solo de queja sino de aportar soluciones, aquellas que no ven los demás. Rebelarse sin construir es un mal muy común, por eso pido rebelarse con soluciones, construyendo, implicándose… eso pido para 2022.