Sí, esas es la idea, si agarramos la generosidad que brota en nosotros estos días, con todos los mensajes buenos que hemos dicho, con los gastos que hemos hecho para decirles a otros que los queremos, seguro que podemos hacer algo con ella para hacerla crecer en nosotros.
Esa generosidad, que es consustancial a la persona y que poco a poco cuando crecemos vamos modelando y adaptando, e incluso a veces anulando, tenemos la gran oportunidad todos los años de hacerla germinar y no solo aplicarla a nuestros seres queridos sino a todos aquellos que nos necesitan o que podemos ayudar.
Esa pequeña chispa es suficiente para todo el año tener una nueva mirada con los demás y ver dónde podemos ayudar o colaborar de modo altruista con nuestro talento o con una pequeña ayuda monetaria. Así que, sí sé generoso estos días, pero sobre todo haz que esa generosidad se mantenga el resto del año. Tu talento y tu ser te dirán cómo colaborar o dónde poner ese granito cada día o cada semana o cada mes.
Grandes cambios y proyectos se han hecho con pequeños impulsos. Piénsalo, pero sobre todo pon acción y sentido a tus valores.