No es fácil cambiar una cultura organizativa. Y menos aún si lo que pretendemos es implicar a la organización y a los empleados en la digitalización necesaria para hacer lo que denominamos el People Analytics, es decir, la cuantificación estadística y análisis de los datos de los empleados en sus diferentes variables para mejorar la toma de decisiones en las estrategias de Gestión del Talento y de RRHH.
Sin embargo, cuando se le ven los beneficios, la cosa cambia. Cuando un directivo ve las posibilidades que tiene de tener información actualizada y ágil de temas complejos que afectan a la estrategia, entonces su cara cambia. ¿Qué me dices que me puedes dar información que me ayude en las decisiones estratégicas? Pues en efecto, y lo más importante es que podemos hacer que ese flujo de información se convierta en conocimiento competitivo que empodere a los líderes y directivos.
Pero, como decimos, antes tenemos que convencer a las empresas, a sus directivos y a sus profesionales. Y eso, como sabemos en dirección de personas, no es nada fácil. Pero, todo llegará.