El mejor aliado para la gestión emocional y del talento es el deporte. No tengo la más mínima duda que para seguir aprendiendo y evolucionando el deporte no solo nos pone en forma, nos aumenta la autoestima y nos empodera, sino que es uno de los mejores equilibradores emocionales que conozco. Y más aun deja la mente despejada para seguir aprendiendo.
En tiempos donde he tenido más estrés laboral y personal siempre ha sido mi mejor aliado, pues consigue desconectar de nuestro foco de problemas que se va acumulando en el día. Y, como a modo de magia, nos permite tener perspectiva para decir qué es realmente grave y qué no con mucha claridad. Lo normal incluso es que esa perspectiva nos dé la tranquilidad de asumir los supuestos problemas con mucha mayor nitidez y equilibrio.
Mi consejo es el deporte colectivo, aquel que además genera relación con otros, aunque el ritmo de vida tan individual lo haga más complicado. De cualquier modo, individual o colectivo el deporte es deporte. Puede ser media hora andando a un ritmo algo más rápido o en la bicicleta estática o en la elíptica, o bailando, o en algún gimnasio haciendo una actividad programada, da igual, el deporte es muy flexible como concepto. ¡Sencillamente practícalo!
No quería terminar sin aclarar que una vez nos ponemos a practicar nuestro concepto de deporte, lo más importante es conseguir hacerlo un hábito. Por eso, si lo disfrutamos mucho mejor, si es con gente mejor, si es en un horario sin presiones de tiempos después mejor,…