Las vacaciones son un periodo perfecto para descansar y, sobre todo, para pensar y replantearte tus hábitos de vida. Para mucha gente el curso empieza en septiembre así que, si siempre has querido ponerte en forma, aprovecha este tiempo para dar los primeros pasos. No sé si lo sabes, pero la operación bikini 2016 empezó ayer, así que no hay tiempo que perder. Aquí tienes siete planes que te ayudarán a conseguirlo:

Apúntate a un gimnasio. ¿Por qué dejarlo para septiembre? Ahora mismo los centros deportivos sufren una bajada de socios evidente lo que implica que, si eres nuevo, todo van a ser ventajas. En primer lugar, cuando todo el mundo regrese tú ya habrás superado el periodo de adaptación y de las agujetas. Los gimnasios están más vacíos que de costumbre y los instructores estarán mucho más pendientes de tus necesidades y tus planes lo que, al principio, es ideal. Anímate. De todos los remedios, soluciones y alternativas, ir a un gimnasio es la mejor opción con diferencia.

Aprende a correr. Otra de las grandes frases que suelo escuchar a diario: ‘me gustaría poder correr’. Pues ahora es el momento. Al principio es complicado si estás acostumbrado a una vida sedentaria, pero es más fácil de lo que crees: márcate retos pequeños, por ejemplo correr cinco minutos combinados con cinco minutos andando a buen ritmo. Evita las horas de más calor y, si estás fuera, disfruta de la maravillosa sensación de correr al aire libre. De hecho, una de las cosas más bonitas de los que nos gusta correr es el contacto con la naturaleza y poder darte cuenta y disfrutar del paso de las estaciones.

Comida sana, siempre. Una de las grandes excusas para llevar una alimentación adecuada es, sin duda, el ‘no tengo tiempo’. Pues ahora lo tienes. Aprende a cocinar recetas sanas y saludables que puedes ir combinando con los típicos excesos de las vacaciones. Aprende, sobre todo, a leer las etiquetas y a disfrutar de nuevos sabores. Verás que así es mucho más fácil al volver al trabajo.

Aprovecha la playa. Los que tengáis la oportunidad de estar en la playa, no renunciéis a usarla para entrenar. En la mayoría de las costas ya se han habilitado equipamientos para poder hacer ejercicio, no lo dudes, aprovéchalo. Al igual que nadar, uno de los ejercicios más completos y divertidos o poder correr por la arena. Lo mismo ocurre si estás en la montaña, en un pueblo… Piensa que cualquier objeto y escenario te puede ayudar a entrenar de forma divertida.

Resetea el pensamiento. Tienes tiempo de descansar… y de pensar. Analiza todas las excusas que sueles poner para no hacer deporte o cuidarte. Todo el mundo tiene hijos, trabajos, amigos… ¿cuál es la diferencia entre los que se cuida y los que no? Pues simplemente la fuerza de voluntad y las ganas, que se entrenan igual que los bíceps. El lema de este año es ‘Sé más fuerte que tus excusas’.

Prueba cosas nuevas. Las vacaciones son un tiempo para dedicarse a uno mismo. Está bien que leas, que disfrutes de las siestas, de la familia… Pero el día tiene 24 horas, así que dedicarle una a cuidarte tampoco es mucho. Un consejo: para el nuevo curso erradica los prejuicios y empieza a probar cosas nuevas. Muchos estaréis en lugares en los que habrá clases de pilates, cardiovasculares, rétate y prueba el CrossFit… Únete a la tribu de los que siempre quieren avanzar.

No te olvides de la vida sana si estás fueras. Y si ya eres de los que apuestan por su salud y estás fuera… No te olvides de tus hábitos de forma radical. Por ejemplo, en el chiringuito cambia las patatas fritas por unos mejillones, si tienes una cena bestia procura hacer deporte al día siguiente, desayuna de forma correcta al menos, modera el alcohol… Vivir es disfrutar, así que es el momento de relajarse y darte caprichos, pero no tires al traste todos los esfuerzos. El sentido común debe guiarte.

Y ya sabes, ante cualquier duda o sugerencia fitnessandroll@gmail.com