Hacer dieta engorda. La ciencia no se equivoca. Esa es la tesis que mantiene la doctora Mónica Katz, experta en trastornos de la alimentación y autora de diversos libros súper ventas como ‘No dieta’ o ‘Somos lo que comemos’.
Aunque la doctora tiene razón en su planteamiento, vamos a matizar. En primer lugar hay que tener en cuenta que dieta es simple y llanamente el “conjunto de sustancias alimenticias que un ser vivo toma habitualmente”. Es decir, la dieta es un estilo de vida que debe ser saludable y equilibrado, no tres meses al año restringiendo alimentos.
No obstante, la doctora habla de ‘dietitis’ al referirse al estilo de vida que implica encadena dietas restrictivas (mayoritariamente hipocalóricas) y la razón es simple: si al cuerpo le restringes necesidades ralentizará el metabolismo y entrará en ‘modo ahorro’ para que lo entiendas.
Es decir, el cuerpo humano requiere de los alimentos para transformarlos en energía. Simplemente para vivir (respirar, dormir, etc. ) necesitamos alimentarnos. Si cada vez consumimos menos alimentos, el metabolismo se ralentiza y si consumimos más de lo que gastamos el cuerpo es sabio y lo transforma en grasa.
Lo que mantiene la doctora es que si nos sometemos a una restricción drástica aunque se tenga mucha fuerza de voluntad no se podrá sostener en el tiempo y, por lo tanto, se acabará por saltar y se engordará.
Mónica Katz advierte, además, de dos factores brutales: hacer dieta a niveles extremos supone una forma de someternos a un maltrato constante y que la motivación siempre es el ser aceptado por los demás, por el grupo. La doctora considera que la moda y la sociología actual ha creado estereotipos de belleza inalcanzables y que deberían democratizarse.
Para esta experta existe una relación íntima entre la ‘dietitis’ y la baja autoestima. De ahí que tengamos que tener en cuenta que, además de la salud física, del fitness y una buena alimentación debamos tener en cuenta la armonía, el equilibrio y la salud mental.