Salir a correr se ha convertido en algo más que una moda, en un estilo de vida y en, casi una obligación para la gente que hace deporte. En la balanza positiva se encuentra el hecho de que es fácil, barato y cada uno se marca su propio ritmo. Pero no podemos olvidar que se trata de uno de los ejercicios cardiovasculares más exigentes.
Sin embargo, si no te gusta salir a correr, no pasa nada. Es cierto que hay una tribu de personas que se consideran algo superiores por practicar lo que ellos llaman ‘running’ y te juzgarán si dices que no te gusta correr. Es más, no entenderán que no hayas hecho todavía una carrera popular.
Y no lo digo porque sí. Lo digo por las consultas que llegan a diario a este blog: no te angusties. De hecho, hay deportes mucho más exigentes que salir a correr y que queman más (saltar a la comba, por ejemplo, quema más calorías ¿has probado a hacer saltos dobles?) pero, si no obstante quieres empezar a salir a correr, ten en cuenta que es un deporte que puede ser muy divertido si eliminas todas las presiones de encima.
Nadie empieza a cocinar con una estrella Michelín. Nadie debe compararse con nadie y, sobre todo, el deporte debe ser una vía de escape, una forma de divertirte y de añadir sensaciones positivas a la vida. Si no terminas de engancharte, prueba estos consejos:
– Correr y caminar. No importa si es el primer día, el primer mes o llevas un año. Alternar el correr con caminar es una buena opción para ir adquiriendo el hábito de elevar las pulsaciones y acostumbrar al cuerpo al desgaste articular, por ejemplo.
– Sal acompañado. Salir con alguien a correr es una buena forma de experimentar un ‘pique sano’ ya que vas a tener que ponerte al nivel de tu compañero. Lo ideal es salir con alguien con un nivel parecido y, al principio, el ritmo perfecto es el que te permite tener una conversación.
– Música. Una buena música te va a ayudar a disfrutar de la sesión. Son infinitos los beneficios de la música en el deporte y tal vez en el ‘running’ sea donde más se puedan sentir.
– Cambia de ruta. Aprovechar los paisajes de otoño para correr es una gran idea. Si este deporte es uno de los que más ayudan a desconectar, el buscar sitios bonitos para practicarlo lo hace, sin duda, más interesante.
– Marca metas asequibles. Ponte marcas en el tiempo que sean realistas y lucha por ellas. Pero, sobre todo, disfruta de la sensación.
Y si pese a intentarlo no disfrutas nada, no te frustres: hay muchos deportes que son más exigentes, completos y estimulantes que salir a correr: prueba otras alternativas y busca aquella que más se adapta a tu estilo de vida.
Y ante cualquier duda o sugerencia, escribe a fitnessandroll@gmail.com