Combat, el poder de la adrenalina
Si hay una clase colectiva hoy en día en el mercado que sirva para descargar adrenalina sin duda es Body Combat. Una experiencia única que mezcla distintas artes marciales a un ritmo elevado y con una base muy cardiovascular y con un trabajo de tonificación que la convierte en una de las mejores opciones para quemar grasa y, sobre todo, para disparar las endorfinas.
Forma parte del programa Les Milles y el gasto energético se ubica en algo más de 700 calorías pero, sobre todo, es un gran generador de autoestima. Siempre que alguien me dice que tiene problemas de estrés le recomiendo que pruebe estas clases ya que el hecho de pasar 60 minutos ‘peleando’ libera todas las tensiones acumuladas.
Golpes, patadas, puñetazos… Pero también flexiones y un final con abdominales. Todo unido a música muy cañera y a las técnicas de karate, boxeo, tae kwon do, tai chi o muay thai para sudar y divertirte ya que, además de activar el sistema cardiovascular se gana mucha resistencia.
Las clases se dividen en tracks (canciones) y se trabaja mucho con el tren inferior. No obstante, el core se refuerza a lo largo de toda la hora. Divi Pozo, instructora de Combat y muchas otras disciplinas, subraya que “el nivel en este tipo de clase, como suele ser habitual, lo marca el propio alumno” ya que “si se aprieta el abdomen durante la clase, el resultado será mejor, al igual que si al golpear lo hace con fuerza”.
Los beneficios son muchos. El principal es el trabajo cardiovascular pero también se gana fuerza, flexibilidad, coordinación, equilibrio o resistencia. Pero al margen de los beneficios físicos, esta disciplina se ha extendido tanto por todo el mundo ya que es un auténtico liberador de energía negativa.
Si lo practicas, debes imaginar un oponente con el que estarás luchando durante toda la hora y si te fallan las fuerzas, sólo tienes que imaginar que tienes delante a esa persona que no soportas.
El Combat está pensado para todo el mundo ya que “aunque es cierto que cuenta con saltos durante determinadas partes, también es cierto que hay opciones para no saltar”.
No obstante hay que tener en cuenta que si hay algo complicado en el mundo del deporte es aprender las técnicas de las distintas artes marciales. Un boxeador, por ejemplo, es mucho más que fuerza. Es inteligencia, habilidad, rapidez, equilibrio… De ahí que esta clase sea al cien por cien efectiva si aprendes a ejecutar bien cada patada y puñetazo.
Divi Pozo apunta que “aunque parece mentira, la fuerza no debe salir del puño, sino de todo el cuerpo, del movimiento de piernas y del abdomen, de ahí que el core se tonifique en estas clases”.
La clase es tremendamente divertida y requiere de concentración ya que cuenta con combos y coreografía. Pero no te preocupes, se van añadiendo los pasos de forma progresiva y esa concentración en lo que estás haciendo te ayudará a desconectar completamente. Esta disciplina junto a un trabajo de tonificación te ayudará mucho a modelar el cuerpo.
No lo dudes. Los ganadores son perdedores que no se han rendido.