Vamos a abordar una de las clases más mágicas que existen hoy en día en el mundo del fitness, que más beneficios tiene y que mayores sensaciones positivas genera en el que la practica: el Body Balance.
Se trata de una clase colectiva que aúna en 60 minutos Yoga, Taichi y Pilates al ritmo de música suave. La clase mezcla estas disciplinas de forma que, por un lado se tonifica de forma distinta: de dentro a afuera, por otro se refuerzan los ligamentos, se incrementa el equilibrio y se consigue mejorar la postura y la flexibilidad de forma increíble.
En una de estas clases se trabajan estiramientos de espalda, de piernas, caderas, brazos, hombros, isquiotibiales… Además incluye una rutina de abdominales muy intensa, una parte de equilibrios que te ayudarán a prevenir mucho las lesiones y, en todos los ejercicios aprenderás a recolocar la espalda y toda la zona del core.
Normalmente, las clases culminan con unos minutos de relajación y, aunque aparentemente sea una clase fácil, no lo es para nada. Pasa como con el Pilates: aunque estés acostumbrado a hacer abdominales prueba a hacer las de Balance y me cuentas.
Balance forma parte del programa Les Milles y es una experiencia que cambia a quienes lo practican. Tal y como explica Divi Pozo, instructora de Balance, “está dirigido a todo el mundo ya que lo puede realizar todo el mundo aunque tenga lesiones y es un complemento perfecto para aquellos que entrenan con una rutina de pesas”.
Como sucede tantas veces, los prejuicios abundan y son muchos los que creen que una clase de Balance es estar tumbado sin hacer nada. Juzgar sin haber probado un deporte es lo peor, como siempre digo, así que ya sabes. No te pierdas la oportunidad de probarlo: la libertad empieza por hacer sólo lo que te apetezca.
Una de las grandes sensaciones que notarás es que en apenas unas sesiones notarás como si tu cuerpo fuera más elástico, como si llevaras encima una ropa ajustada que se va soltando. El trabajo de espalda es fundamental ya que se refuerza toda la musculatura que rodea la columna y estirarás partes que en cualquier ejercicio no se suele trabajar, como los músculos de las caderas, por ejemplo. Si tienes problemas de espalda o de cervicales, no lo dudes! Vas a mejorar mucho.
Una de las grandes sorpresas que te puedes llevar al realizar Balance es descubrir hasta qué grado de complejidad esconden técnicas como el Taichi y los ‘Saludos al sol’ o aguantar determinadas posturas de Yoga.
Divi Pozo añade que “los alumnos de Balance toman consciencia de su propio cuerpo y, el hecho de que todos los movimientos se acompañen de una respiración concreta, hace que la concentración sea máxima”.
En este ejercicio no se queman calorías de forma agresiva, pero ese no es su objetivo, sino fortalecer grupos musculares hasta límites insospechados y prevenir las lesiones. Todos los que realizamos deporte de forma asidua tenemos nuestros más y nuestros menos con los esguinces, por ejemplo. Con el Balance los ligamentos se convierten en hierro puro. Además, la ausencia de impacto la convierte en una alternativa ideal para un gran target de gente. Si quieres hacer deporte y no encuentras una actividad ideal, prueba el Balance.
Lo importante, tal y como explica Divi, es que “la sensación psicológica es brutal al terminar ya que en 60 minutos has dejado a un lado todas las preocupaciones y te sientes renovado”.
Una vez más te tengo que recomendar que si tienes la oportunidad, la pruebes, disfruta del viaje a tu interior, a tu bienestar. Y recuerda #fitnesschristmas #fitness&Roll
(Gracias Alejandra Llorens por las fotos)