El helicóptero de la Guardia Civil de Valencia está dotado de la más moderna tecnología para realizar rescates con poca visibilidad, perseguir las lanchas de los narcotraficantes o fotografiar una plantación de marihuana. Los agentes de la UHEL 31 disponen de cámaras con sistema de infrarrojos, radares, cámaras fotográficas y visores nocturnos, entre otros aparatos. También utilizan dispositivos de vídeo que graban y transmiten imágenes en tiempo real.
Con estos sofisticados aparatos de grabación, nada o casi nada se escapa a vista de pájaro. Plantaciones de marihuana, vertidos ilegales en el parque natural de la Albufera, lanchas neumáticas con alijos de hachís, atracadores que huyen a toda velocidad con un coche de alta gama… Toda actividad delictiva que detecta la tripulación del helicóptero puede ser fotografiada o grabada desde el aire. Las imágenes quedan inmortalizadas en las cámaras digitales y se convierten en las pruebas del delito.
En este blog ofrecemos uno de los mejores vídeos (con una duración de 10 minutos) grabados desde el ‘Cuco’ en sus casi 18 años de historia. En el argot de la Guardia Civil, ‘Cuco’ es un nombre en clave para referirse a la aeronave en las comunicaciones policiales tan escuchadas en otros tiempos por radioaficionados, periodistas e incluso delincuentes.
Desde el helicóptero, un guardia civil grabó la espectacular huida de dos atracadores que casi provocan varios accidentes en la A-3 en la provincia de Valencia. Luego abandonaron el coche y estuvieron a punto de ser atropellados cuando cruzaron la autovía, uno de ellos con el botín en la mano, para escabullirse por las calles de Quart de Poblet.
Espectacular persecución en la A-3
La espectacular persecución tuvo lugar el 18 de mayo de 2006, cuando cinco patrullas de la Guardia Civil y dos helicópteros persiguieron durante 35 kilómetros a dos atracadores por la A-3 en la provincia de Valencia. Sobre las 10.50 horas de aquel día, los dos malhechores entraron en la oficina de la Caja Rural de Villargordo del Cabriel. Los individuos, que ocultaban sus caras con gorras y gafas de sol, intimidaron con las armas blancas al empleado de la sucursal y se apoderaron de unos 6.000 euros.
El atraco duró unos cuatro minutos. Los delincuentes exigieron al oficinista bancario que abriera la caja fuerte, pero el sistema de apertura retardada evitó que consiguieran un botín mayor.
Sin perder tiempo, los atracadores huyeron en un coche Ford Escort de color blanco y con matrícula V-5983-DK por la autovía A-3 en dirección a Valencia. Tras tener conocimiento del atraco, la Guardia Civil montó un dispositivo de controles policiales en la autovía A-3 en diferentes salidas para interceptar el coche de los delincuentes.
Desde la central de comunicaciones de la Benemérita, situada en el cuartel de Patraix, se facilitó a todas las patrullas las características del vehículo y los números de la matrícula, que logró apuntar una vecina de Villargordo del Cabriel.
Como consecuencia del amplio dispositivo policial, sobre las 11.25 horas, una patrulla de la Guardia Civil de Llíria localizó el Ford Escort en la A-3, a la altura de Chiva, e inició la persecución del automóvil en dirección a Valencia. Como se puede apreciar en el vídeo, el coche de los delincuentes realizó adelantamientos por el arcén y casi provoca varios accidentes cuando huía a más de 170 kilómetros por hora.
Otros cuatro vehículos de la Guardia Civil, apoyados por dos helicópteros, se sumaron al acoso policial hasta que los malhechores abandonaron el coche en la salida número 350 de la A-3 (Aldaia-Quart de Poblet). Los atracadores continuaron la huida a pie, seguidos de cerca por varios guardias civiles, y consiguieron llegar hasta el casco urbano de Quart de Poblet. Estuvieron a punto de ser atropellados en la A-3.
Uno de los delincuentes logró escapar, mientras que el otro fue apresado por un oficial de la Guardia Civil de Llíria. Este individuo llevaba encima una importante cantidad de dinero, según informaron fuentes del instituto armado. El malhechor detenido se escondió en un taller y luego en una finca de la calle Concordia en un intento de eludir el cerco policial.
Al lugar acudieron varias patrullas de la Policía Nacional de Quart de Poblet para ayudar a la Guardia Civil a buscar al atracador que consiguió huir. En el interior del coche que los delincuentes abandonaron junto a la A-3, la Guardia Civil encontró los dos cuchillos que los individuos empuñaron para atracar el banco, así como las gafas de sol y las gorras que utilizaron para ocultar sus rostros. El dueño del Ford Escort había denunciado su sustracción un día antes en una comisaría de Valencia.