Un hombre de 72 años, Joaquín Sala Codoñer, murió al colisionar el vehículo que conducía contra dos farolas y un bolardo en la calle del Pintor López, a la altura de la plaza del Temple, en Valencia. El terrible accidente se ha registrado minutos antes de las diez de la mañana del 27 de junio, cuando el conductor perdió el control del automóvil por causas que se desconocen. El vehículo quedó volcado sobre los jardines junto al viejo cauce del río Turia. El cadáver de la víctima fue rescatado por un equipo de bomberos. Una velocidad inadecuada agravó las consecuencias del choque, aunque la causa del accidente parece ser un desvanecimiento del conductor.
A pesar de los accidentes mortales causados por una velocidad inadecuada, el Gobierno decidió el pasado viernes suspender la medida de limitación de la velocidad en autopistas y autovías a 110 kilómetros por hora, y regresar al límite tradicional de 120. El motivo no era otro que la tendencia a la baja, que ya se está dejando notar, en el precio de los barriles de petróleo. Muchos han visto en esta decisión un paso atrás y ya han comenzado a poner en duda la eficacia de esta solución. ¿Y qué límite de velocidad deberíamos tener en el centro de la ciudad de Valencia? ¿Qué debe primar el ahorro o la seguridad vial?
El vehículo de color blanco que conducía Joaquín Sala arrancó dos farolas y una caseta con conexiones eléctricas tras subirse a la acera de la parte izquierda de la calle. El fallecido era socio fundador del colegio Santo Tomás de Aquino de La Canyada. La Policía Local sospecha que debió sufrir una indisposición repentina que le hizo perder el control del vehículo. Los agentes no hallaron huellas de frenada en el asfalto.