Una niña de diez años salió de la tumba en la que fue enterrada viva y denunció a un primo que la violó, la golpeó y la enterró en el sur de Filipinas, según informó la Policía.
El inspector Roberto Ocumen, jefe de Policía de Magpet, explicó a los medios de comunicación locales que la niña relató cómo su primo, Dennis Quilatonde, de 21 años, la violó, le golpeó en la cabeza con un objeto y la enterró en esta localidad del sur del país. La menor, que recuperó el sentido cuando ya estaba sepultada, logró volver a la superficie y regresó a su casa con la ayuda de varios vecinos, antes de denunciar a su primo ante sus padres.
El acusado fue arrestado. La agencia Efe difundió esta noticia el 6 de octubre de 2011.