Un club de fumadores era la tapadera de un prostíbulo en el centro de Valencia. Con el pretexto de fumar en un local y ver un partido de fútbol en la tele en compañía de unos amigos, un grupo de hombres satisfacía sus deseos sexuales con varias prostitutas en el barrio de Velluters.
Pero el trasiego de individuos en la planta baja había levantado las sospechas de los vecinos de la calle Maldonado. Además, la presencia de meretrices en las inmediaciones del club motivó las protestas de la asociación de vecinos El Palleter.
«La verdad es que la Policía Local ha actuado con gran rapidez después de que denunciáramos que estaban ejerciendo la prostitución en el local», asevera María José Volta, secretaria de la asociación El Palleter.
Tras la presión vecinal y policial, el prostíbulo apenas estuvo abierto un mes. En una primera inspección, la Policía Local solicitó las licencias administrativas de actividades y apertura a la mujer que había alquilado el local. Horas antes, varios agentes habían comprobado cómo salían y entraban varias prostitutas y hombres.
El supuesto club de fumadores no cumplía los requisitos legales. Los policías del retén del Carmen le impusieron varias denuncias «por el alquiler de habitaciones por fracción de tiempo», según informaron fuentes municipales. Asimismo, los agentes iniciaron el correspondiente expediente administrativo y dieron diez días de plazo a la presunta ‘madame’ para que presentara alegaciones. El cierre del prostíbulo era cuestión de días.
Al mismo tiempo, la comunidad de vecinos acordó en una reunión exigir a la dueña de la planta baja que rescindiera el contrato de alquiler. La mujer no puso ningún impedimento. «Al contrario, nos explicó que la habían engañado y que nunca le dijeron que iban a utilizar el local para el alterne», afirma María José Volta.
El conflicto terminó el pasado jueves cuando la presunta ‘madame’ y las prostitutas abandonaron la antigua fonda El Jerezano y devolvieron la llave a su propietaria. La tranquilidad volvió a la finca. «Los vecinos vamos a exigir a la Policía Local un máximo control de todas las plantas bajas en Velluters para frenar la prostitución callejera», anuncia la secretaria de la asociación El Palleter. «No vamos a permitir que los proxenetas se lucren con negocios ilegales delante de nuestras narices», añade.