De aquel clan de los peruanos que hacía estragos en las autopistas españolas en la década de los 90 quedan ya muy pocos en activo, pero ahora tenemos a la banda de los argelinos o a grupos de delincuentes de Europa del Este. Algunos ladrones que utilizan el método del pinchazo para robar a turistas arriesgan sus vidas por un puñado de euros o una tablet, como demuestra el vídeo que grabó una de las víctimas con una cámara GoPro que llevaba instalada en la parte delantera de su vehículo. Las imágenes fueron clave luego para identificar a los delincuentes.
En este post se puede contemplar un vídeo difundido por la Guardia Civil de Castellón con imágenes grabadas por las propias víctimas en pleno robo en el arcén de una autopista española. Uno de los ladrones baja de su coche y camina agachado por la calzada para que no lo descubra el turista en el preciso instante que varios vehículos adelantan a un camión. El peligro de atropello no parece ser un impedimento para que los delincuentes se apoderen de la cartera, el bolso de viaje o los objetos de valor que el conductor lleva en su automóvil.
Mientras uno de los individuos comete el robo, un compinche entretiene a la víctima en el arcén y le ofrece incluso su ayuda para reparar el pinchazo en la rueda trasera. Segundos después, los ladrones huyen a toda velocidad por la autopista antes de que el turista descubra que le han sustraído sus pertenencias. Con este método, una banda formada por cuatro hombres y dos mujeres, de nacionalidades serbia, rumana, kosovar y española, desvalijaron medio centenar de vehículos, la mayoría de conductores extranjeros, en la AP-7 y otras autovías españolas
Los delincuentes actuaban en la Comunitat Valenciana, Cataluña, Madrid, Aragón, País Vasco y Castilla y León. Tras varios meses de investigaciones, la Guardia Civil de Castellón detuvo a los seis integrantes de la banda y les imputó más de 450 delitos de robo y hurto, así como falsificación de documentos, contra la seguridad vial, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. Cuatro de los ladrones ingresaron en prisión por orden del juez de Vinaròs que instruye la causa.
Los agentes de la Guardia Civil se incautaron de cinco vehículos y realizaron otros tantos registros domiciliarios en los que intervinieron dinero en efectivo, perfumes, teléfonos móviles, tablets, ordenadores, bolsos, relojes, machetes, gafas, ropa y numerosa documentación de interés para la investigación.
Los detenidos en esta operación, denominada Cuerda Floja, residían en las localidades tarraconenses de Mont-roig del Camp y Hospitalet d’Infant, donde tuvieron lugar los registros. La Guardia Civil de Castellón comenzó las investigaciones tras varios robos perpetrados en las áreas de servicio de la AP-7 en la provincia de Castellón, aunque el método delictivo se repetía en otros hurtos cometidos en Picassent, Xàtiva y la Font de la Figuera.
Los ladrones pinchaban primero el neumáticos trasero derecho del vehículo que conducía, principalmente un turista extranjero de avanzada edad, cuando la víctima paraba en un área de descanso. Posteriormente, los delincuentes seguían al coche y lo adelantaban para ofrecer auxilio a los ocupantes en plena autopista, momento que aprovechaban para sustraer los efectos del interior del automóvil en pocos segundos.
En la operación participaron agentes de Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de Castellón y del Grupo de Reserva de Seguridad (GRS) de Barcelona, una unidad especializada en asaltos a casas de delincuentes, entre otros cometidos. El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, y el general jefe de la VI Zona de la Guardia Civil, Fernando Santafé, destacaron la importancia de este nuevo golpe a la delincuencia organizada. Los robos en las autopistas perjudican a la imagen turística de España, tal y como reflejan algunos folletos editados en el extranjero con consejos para prevenir estos delitos.