>

Blogs

Javier Martínez

Crimen on the blog

Los escondites de la droga

Por Javier Martínez (24 de abril de 2010)

La policía de Santander creía que lo había visto todo en materia de ocultación de droga hasta que descubrió el escondite elegido por un traficante: el pene. Tras sorprender al sospechoso cuando trapicheaba en plena calle y seguirlo hasta los servicios de un bar, los agentes le obligaron a desnudarse y comprobaron entonces que llevaba 23 papelinas ocultas en el prepucio.
Pero esta no es la única parte del cuerpo donde la bandas de narcotráfico ocultan las sustancias estupefacientes para eludir los controles policiales. La vagina, el estómago, la boca, los senos (con implantes de cocaína líquida) y el recto son otros de los escondites humanos.
La historia reciente de la lucha contra el tráfico de drogas en la Comunitat Valenciana está llena de ejemplos de métodos de ocultación muy ingeniosos, pero también de éxitos policiales que han situado a Valencia en los primeros lugares de la clasificación de ciudades de Europa donde más droga se interviene.
El Servicio de Vigilancia Aduanera, la Guardia Civil y la Policía Nacional han confiscado en lo que llevamos de año cinco toneladas de coca que fueron introducidas en España por los puertos de Valencia y Sagunto. La cocaína aprehendida en tres meses es casi la misma cantidad de esta droga decomisada en tierra en todo 2008 en España, y se aproxima a las 6,8 toneladas intervenidas el pasado año.
Los dos últimos alijos fueron incautados por la Policía Nacional a principios de abril en dos almacenes de fruta de Alicante y Sevilla. La cocaína estaba oculta en dos palés de plátanos procedentes de Ecuador. Los agentes decomisaron 1.425 kilos de esta droga.
El ingenio de los traficantes se agudiza ante la presión policial. Prueba de ello es la amplia lista de productos alimenticios utilizados para esconder droga. Desde sobres de sopa hasta botes de espárragos, pasando por judías pintas, cacao, café, frutas tropicales, dulces caseros e incluso tabletas de turrón o falsos regalos durante las fechas navideñas.
Las bandas de narcotráfico especializadas en el transporte marítimo también ocultan sus alijos entre latas de conserva de pescado, gambas o pulpos congelados, macetas, motores eléctricos, elementos de cerámica, cilindros de aluminio, bebidas gaseosas, tapizados de muebles, sistemas hidráulicos de frenos, etcétera.
Cuando se trata de poca cantidad, y especialmente en vuelos porcedentes de Suramérica, la droga viaja oculta en el propio organismo del ‘correo’, diluida en algún líquido o cosmético, en dobles fondos de maletas o impregnada en prendas de vestir, plantillas de zapatos, carpetas, etc…
Los traficantes también tienen predilección por los objetos infantiles y se aprovechan de su apariencia inocente para no levantar sospechas en los controles policiales. Así, los agentes aduaneros han descubierto droga en juguetes, muñecos de peluche o pañales. Otros objetos donde ocultaron estupefacientes son la escayola de una pierna supuestamente rota, un rosario, una tabla de windsurf, una muleta, una vajilla y un colchón hinchable.
Pero algunas veces tan importante es el método de ocultación como el día elegido para introducir la droga por el mar o un puesto fronterizo. Así, una banda de narcotraficantes aprovechó la noche de San Juan de 2001 para desembarcar hachís en una playa cercana a Gandia; y un ‘correo’ eligió para cruzar la frontera una tarde que la selección española de fútbol jugaba un partido decisivo. Los primeros se mezclaron con el gentío y consiguieron su propósito, pero el segundo fue detenido. El agente que prestaba servicio en la aduana no era futbolero y, por ende, no estaba pegado a la tele y decidió registrar a fondo el coche del sospechoso.
La Brigada Central de Estupefacientes, adscrita a la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Comisaría General de Policía Judicial, lleva más de cuatro décadas luchando contra esta lacra social y constituye una de las unidades con mayores incautaciones de droga de toda Europa. Los Grupos de Respuesta Especial al Crimen Organizado, creados en 2005, constituyen otra herramienta efectiva para hacer frente a las redes de narcotraficantes.

Sobre el autor

Javier Martínez Fernández nació en Granada, aunque reside en Valencia desde que tenía ocho años. Hijo de padres jienenses (naturales de Beas de Segura), también vivió en Almuñécar, Pilar de la Horadada y Elche. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, redactor del periódico Las Provincias desde 1989 y colaborador de varios programas de televisión y radio. Es un apasionado de su profesión pero a veces se queja de que le toca bailar con la más fea: la crónica negra. Desde que se especializó en la crónica de sucesos, ha participado en tres seminarios de la Universidad CEU Cardenal Herrera (como ponente y organizador) sobre el periodismo de sucesos, es coautor de cuatro libros de formación para policías y guardias civiles, fue profesor del Máster de Periodismo de Las Provincias-CEU Universidad Cardenal Herrera y conferenciante en el Coloquio Internacional para una Comunicación Libre de Violencia celebrado en México en 2010. El autor de este blog ha intervenido también en numerosos programas de televisión y radio ('Horizonte', 'Espejo Público', 'Más vale tarde', 'Cuarto Milenio', 'Equipo de Investigación', 'Bona vesprada', 'Informe DEC', 'Sabor a ti', 'Esta noche cruzamos el Mississipi', 'Milenio 3', 'Abierto a Mediodía' y 'El rastro del crimen') y publicó 30 reportajes en la revista especializada 'Así son las cosas' entre 2003 y 2007.


abril 2010
MTWTFSS
   1234
567891011
12131415161718
19202122232425
2627282930