Un hombre que abofeteó a un médico en el Hospital de León durante una exploración se enfrenta a una pena de un año de prisión. El acusado justificó la agresión en una respuesta involuntaria al dolor que le causó un pellizco en un pezón. Los hechos ocurrieron el 7 de junio de 2009, cuando el acusado fue atendido por un médico en el servicio de urgencias del Complejo Asistencial de León.
Durante el examen médico, el paciente propinó de forma súbita un manotazo en la cara al facultativo, quien sufrió lesiones que tardaron en curar cinco días. El ministerio público considera que los hechos constituyen un delito de atentado con una falta de lesiones. Por ello, el fiscal reclamó un año y medio de cárcel y el pago de una multa de 600 euros.
Según el abogado defensor del agresor, su cliente llegó ebrio al hospital, y durante la exploración, el médico le pellizcó un pezón en busca de una respuesta al dolor, lo que originó una reacción involuntaria al estímulo: la bofetada.