El triple crimen de Alcàsser tuvo un macabro antecedente en enero de 1989 en los montes de Macastre. Cuatro años antes de que aparecieran los cadáveres de Míriam, Toñi y Desirée, otros tres menores murieron en extrañas circunstancias que investigó la Guardia Civil de Valencia. Una de las víctimas fue descuartizada con una sierra mecánica y los forenses detectaron un corte ‘perimortem’ en el cadáver; es decir, la joven aún estaba viva cuando le cortaron un pie o acababa de morir. Las incógnitas que rodearon aquellas muertes siguen alimentando el halo de misterio que envuelve este caso sin resolver.
Francisco Valeriano Flores Sánchez, de 14 años de edad, su novia Rosario Sayete Moedra, de 15 años, y Pilar Ruiz Barriga, también de 15 años, desaparecieron durante una excursión a Catadau. Los cadáveres de Rosario y Valeriano fueron hallados días después, sin signos aparentes de violencia, en diferentes fechas y lugares de Macastre, pero el cuerpo de Pilar apareció mutilado en un canal de riego de Turís y la calle Alcácer en la ciudad de Valencia. Según la autopsia, el asesino utilizó una herramienta con una hoja de hierro dentada para cortar un pie de la joven.
Los tres menores de Burjassot, Benimàmet y Benicalap desaparecieron el 15 de enero de 1989. Ese día fue la última vez que los vieron con vida en un bar de Catadau. Cuatro días más tarde comenzó el rompecabezas macabro con el hallazgo del cadáver de Rosario, con el pantalón desabrochado, en la caseta de un pastor en Macastre. El cuerpo se encontraba en posición decúbito ventral (boca arriba) sobre una cama. El 27 de enero apareció en la calle Alcácer de Valencia el pie amputado de Pilar; el 6 de abril, un hombre descubrió el cuerpo sin vida de Valeriano (cuando buscaba espárragos cerca de la caseta); y el 26 de mayo, unos niños localizaron en un canal de riego de Turís el resto del cadáver de Pilar con la cara desfigurada.
El equipo de criminólogos inspecciona el canal de riego donde apareció el cadáver de Pilar Ruiz Barriga.
El lúgubre caso, que continúa sin resolver, centra ahora las investigaciones de un equipo de criminólogos del Proyecto Nacional Prometeo, una iniciativa de una asociación creada para la revisión de crímenes sin resolver en España. El coordinador de este grupo de investigadores, el criminólogo y perito judicial Félix Ríos, asegura que pretenden ayudar, de manera gratuita, «a familias de víctimas que llevan muchos años buscando respuestas para esclarecer las muertes de sus seres queridos».
Mihaela Zlota y Anna Mendoza, miembros de la Asociación Laxshmi para la Lucha contra el Crimen y la Prevención, descubrieron el caso de Macastre cuando revisaban la documentación del triple crimen de Alcàsser. Según las hipótesis que se barajaron para explicar las extrañas muertes de Rosario, Valeriano y Pilar, los adolescentes pudieron fallecer intoxicados por un cóctel de drogas, aunque tampoco se descarta que fueran atacados por alguien en la caseta de Macastre. Rosario habría muerto estrangulada, mientras que Valeriano y Pilar huyeron campo a través en la oscuridad de la noche, pero no lograron zafarse del asesino.
Sin embargo, ninguna de estas posibilidades pudo ser confirmada por los investigadores de la Guardia Civil. El único dato criminal constatado que figura en el sumario es el descuartizamiento del cuerpo de Pilar, pero las investigaciones de la Guardia Civil y los informes de los forenses no arrojaron luz sobre la ausencia de señales de violencia en los otros dos cadáveres. Tampoco esclarecieron las causas de las muertes ni pudieron explicar por qué aparecieron los cuerpos en diferentes lugares.
El único sospechoso interrogado por la Guardia Civil, Miguel V. E., fue visto con una de las jóvenes en Catadau pocos días antes de que apareciera el primer cadáver en Macastre, pero los investigadores no hallaron ningún indicio ni prueba que relacionara a este hombre con los crímenes.
«Haremos todo lo que esté en nuestras manos para aportar algo de luz al caso. Las muertes de los tres jóvenes quedaron muy pronto en el olvido», afirma Anna Mendoza. «Nos parece injusto que no prestaran a las tres víctimas la atención que merecían», añade Mihaela Zlota. Los menores, que pertenecían a familias desestructuradas, frecuentaban un conflictivo barrio de Burjassot, donde inhalaban benzol, la droga de los pobres en aquella época. Valeriano había pasado un tiempo en un reformatorio. Aquellas muertes apenas tuvieron cobertura informativa, todo lo contrario a lo que sucedió con el caso Alcàsser cuatro años después.
El equipo de criminólogos en el paraje de Macastre donde murieron Valeriano Flores y Rosario Sayete.
Respecto a la prescripción del triple crimen de Macastre, Ríos manifestó que es consciente de que no se puede reabrir el caso para la práctica de diligencias tendentes a localizar a un responsable penal tras haberse cumplido el plazo de 20 años. Sin embargo, el criminólogo matiza que la asociación Laxshmi pretende hacer «justicia social», y al mismo tiempo, dar respuestas a las familias de las víctimas. «Queremos averiguar de una manera extrajudicial quién fue el autor del triple crimen de Macastre», añade Ríos.
La asociación de criminólogos se ha personado como acusación popular en las diligencias abiertas hace 26 años por un juzgado de Requena. Su principal objetivo es conseguir datos que ayuden a reabrir el caso. «Cualquiera que sepa algo de lo ocurrido tiene ahora la oportunidad de colaborar en nuestras investigaciones. Pueden mandarnos información por correo electrónico o mensajes de WhatsApp, incluso con carácter anónimo», asevera Ríos.
Tras revisar el sumario e inspeccionar los lugares donde aparecieron los cadáveres, el equipo de criminólogos trata ahora de localizar a familiares de las tres víctimas, especialmente a los de Valeriano, para conseguir una exhumación del cadáver del joven y encargar luego un estudio antropológico forense que establezca con más precisión la causa de su muerte. «Averiguamos donde está el nicho de Valeriano y constatamos que Pilar y Rosario fueron enterradas en fosas comunes», explica la criminóloga Anna Mendoza, que entrevistó a algunos testigos para esclarecer ciertos aspectos del caso. La perito realizó también perfiles victimológicos y geográficos con otros dos miembros del equipo de investigación: Amós Vanacloig y Mihaela Zlota.
Después de revisar el sumario del triple crimen de Macastre, varias preguntas siguen sin tener respuesta. Son las incógnitas de este caso sin resolver.
¿Por qué tardaron tanto en encontrar el cadáver de Valeriano?
¿Rosario fue asfixiada?
¿La persona que descuartizó el cadáver de Pilar mató también a Rosario y Valeriano?
¿Por qué apareció el pie de Pilar en una calle de Valencia?
¿Tomaron drogas los tres menores la noche que murieron?
¿Por qué mintió el único sospechoso cuando declaró que no conocía a las víctimas?