“¿Es noticia?, si. ¿Lo vamos a emitir?, claro que no. ¿Por qué?, ¿por qué no dice la verdad?, ¡No!. Porque dice la verdad, ¡por eso no lo vamos a emitir”, Al Pacino en ‘El Dilema’ (1999)
De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Meg Ryan, Melanie Griffith, Sigourney Weaver, Susan Sarandon, Glenn Close, Geena Davis, Michelle Pfeiffer, Jodie Foster y Jamie Lee Curtis.
¿Dónde está Susan Sarandon? ¿Y Jodie Foster, Michelle Pfeiffer, Meg Ryan, Sigourney Weaver, Helen Hunt, Geena Davis o Jessica Lange? ¿Qué ha pasado con Glenn Close? Kelly McGillis, Kathleen Turrner, Demi Moore, Melanie Griffith o Jamie Lee Curtis y muchas otras actrices ya de cierta edad tampoco se prodigan demasiado en las pantallas. Es el problema de las intérpretes maduras que se tienen que arrastrar por las pantallas con papeles muy por debajo de su capacidad, retirarse a la televisión o sencillamente abandonar su profesión. Cumplida una edad, el cine se desentiende sin piedad de sus pasadas glorias femeninas, un fenómeno del que, curiosamente se salvan los actores.
Rosanna Arquette, tras cumplir los 40 y ser madre, impulsó el documental Buscando a Debra Winger (2002), precisamente Debra Winger es una de las actrices que sufren esta situación, para poner de relieve cómo se aparta a las mujeres cuando su físico deja de ser tan atractivo como en el pasado.
La Federación Internacional de Actores (FIA) publicaba hace unos años un estudio en el que mostraba la dificultad de encontrar papeles para las actrices maduras, un problema en el cine occidental. El informe resalta que las carreras de las actrices duran entre 11 y 15 años, mientras los actores logran trabajar entre 16 y 20 años. Además, cobran menos.
Ante ello no es de extrañar que se cometan auténticas. De qué otra forma se puede calificar el brutal cambio de Renee Zellweger. Nicole Kidman, Demi Moore, Meg Ryan, Daryl Hannah, Melanie Griffith se han inyectado bótox.
En cambio, por poner sólo algunos ejemplos, Robert Duvall ha hecho grandes interpretaciones en las recientes ‘Una noche en el viejo México‘ o en ‘El juez‘ ; Bruce Dern ha logrado una de sus grandes creaciones en ‘Nebraska’ mientras que Michael Caine sigue en activo a sus 81 años y logró un Oscar a los 66.
La industria del cine mide con distinta vara a actores y actrices. Puede parecer evidente que las actrices no únicamente son valoradas por sus dotes interpretativas sino que también se tiene muy en cuenta sus cualidades físicas de forma que cuando la edad se deja sentir, su valía profesional ya no se tiene tan en cuenta.
¿Discriminación sexual? Lo cierto es que la solución tampoco parece tan difícil teniendo en cuenta que se está desperdiciando talento y experiencia, algo de lo que no anda sobrado el cine de hoy. En manos de productores, guionistas y directores está superar este nuevo reto. Pero fácil no lo tienen. ya que quien manda en el cine es el bisturí.