1 año desde que rompí aguas al salir de la fiesta de Valencianos del S.XXI que organiza cada año Las Provincias. Antes de ayer volvimos al evento y la conversación con todos era la misma: “¿Te acuerdas que el año pasado te pusiste de parto aquí?” ¡No me voy a acordar! Ja, ja, ja..
Pero mi balance tras el primer año del segundo hijo, me deja ver muchas diferencias con el balance del primer año de mi primer hijo:
- Las tomas:
- Con el primero: “Casi es la hora de la toma”, “faltan 8 minutos”, “pasan 6 minutos y no se ha despertado”, “vámonos ya, que en 13 minutos le toca comer y así ya nos pilla en casa”..
- Con el segundo: “Uy, ¿qué te pasa chiquitín? Si tú no lloras nunca, bonito.. ¡Ay, madre! Si le tocaba comer a las 16.00 y son las 16.45.. ¡Ya te da mami la merienda!
- El sueño:
- Con el primero: Paseíto en brazos, meneíto en el carro o cuna, tumbarlo a tu lado y quedarte inmóvil, silencio sepulcral en casa, que la peque tiene sueño.
- Con el segundo: “Ay, mira.. el pobre se ha quedado dormido en el carrito, debía estar agotado”.
Sí, puede que estuviera agotado, pero también puede ser que el niño está libre de stress a su alrededor y decide dormirse cuando tiene de verdad sueño y no cuando nosotros creemos que quiere dormir.
- Visitas al médico:
- Con el primero: “38 de temperatura con 7 meses, uf, no sé.. Lo acerco al pediatra o mejor, vámonos a urgencias, que tiene muchos mocos y no podrá respirar bien, a ver si se le van a bajar al pecho y se pone con bronquitis. Creo que con menos de un año los ingresan.. ¡Ay, vámonos, vámonos!”
- Con el segundo: “A ver.. parece que está calentito. Sí, 38 de fiebre. ¿Cuanta dosis de Apiretal se da a los 7 meses? Lo pondrá en el prospecto..”
- Alimentación:
- Con el primero: No quedan yogures de bebé.. ¿podrá tomar de los normales? No estoy segura, y si le sientan mal.. ¡Melocotón no puede tomar hasta el año, que puede que sea alérgico!
- Con el segundo: Pobrecito, mira como mira el flan.. ¡dale un poquito que lo pruebe! ¡Que ya tiene 6 meses, hombre!
- Fotografías:
- Con el primero: Fotografías de cada primera vez son imprescindibles y por supuesto se considera primera vez: Foto del primer diente, primera vez que se pone de pie, primer baño sentado, primer juguete, primera vez con pijama de temporada, primer día que dijo “guuguu”, primer día que dijo “Pdrrrr”, primeros pantalones vaqueros, primer chichón.. Y por supeusto foto de cómo se despierta, cómo se duerme, cómo va a en el carro, foto con todos los familiares por separado..
- Con el segundo: En el cole me piden una foto de Borja para un taller.. ¿tenemos alguna reciente? Cómo puede ser que no tengamos foto.. ¡hay que hacerle más fotos al niño!
- Primer cumpleaños:
- Con el primero: El primer cumpleaños del primer hijo podría declararse fiesta nacional. Temática decidida con antelación con decoración a juego y tarta monumental. Nervios, invitaciones.. ella todavía no tenía amigos, pero sus padres sí y todos vinieron a celebrarlo.
- Con el segundo: El sábado es el cumple de Borja, ¿celebramos algo? Ya sé que no tiene amigos todavía, pero por hacerle una foto de recuerdo, ¿no? Seguro que a Adela le hace ilusión..
- Juguetes:
- Con el primero: El primer hijo tiene todos los juguetes del mundo: cuentos, puzles, muñecas, carrito, supermercado, juegos de te, pinturas, lienzos.. Y todo eso con menos de un año “para cuando le guste jugar con esto”. Por supuesto no atienden a todo lo que tienen y Adela siempre jugaba con lo mismo: el teclado musical poniéndonos a diario la cabeza como un bombo.
- Con el segundo: ¡Este niño no para de tocarlo todo! Pensándolo bien, es que no tiene otra cosa que tocar. Debería tener juguetes de su edad. Vamos a comprarle un xilófono o un pianito..
- Detalles:
- Con el primero: Marcación de la ropa de guardería: TODO. TO-DO lo de la niña estaba marcado con las etiquetas personalizadas que compramos para ello. No podía perderse nada porque en todas partes ponía su nombre y un osito.
- Con el segundo: Hola, tenéis la chaqueta de Borja aquí, es que ayer la olvidamos. Sí, ya sé que debería ir marcada, pero es que no he tenido tiempo, como acaba de empezar el curso (sólo llevamos 2 meses).
Y esta, entre otras, son las principales diferencias que haciendo balance del primer año del segundo hijo me vienen a la cabeza. Estoy segura de que a vosotras os vienen muchas más, así que compartidlas por aquí queridas madres.
Eso sí, si hay algo que se ha repetido exactamente igual en mi cabeza ha sido esta reflexión:
1 año.. ¿1 año? ¿Cómo que 1 año? Y dónde he estado yo, si no me he despegado de él y no me he dado cuenta.. ¡1 año!
¡¡FELICIDADES, BORJI!! Eres el mejor regalo que podría tener. ¡Te quiero, ratón!
¡Buen fin de semana, madres del mundo!
Aquí os dejo una foto de cuando nos dimos cuenta de que el niño necesitaba juguetes de su edad. Su principal diversión era trepar por los muebles. 😉
