Queridas amigas: ¡Feliz año nuevo! ¿Hasta cuando se puede decir “feliz año”? Yo creo que en este post, por ser el primero del año, podemos decirlo ¿no?. El primer post del año, la primera semana del año, los primeros objetivos del año.. Es empezar un año nuevo y volvemos a ponernos metas y retos por cumplir, que nos animan a empezar con ilusión los próximos 12 meses. A menudo los objetivos se repiten de años anteriores porque no hemos sido capaces de alcanzarlos con anterioridad. Cuando además eres madre y si encima tu hijo tiene pocos meses, debes ser realista y darte cuenta de que los objetivos que te marques, han de ser alcanzables. Ponernos objetivos ambiciosos, como llegar a todo y además encontrar tiempo para ti misma, cuando eres madre reciente, es un error, porque no sólo no lo vas a conseguir, sino que además, te vas a frustrar y en breve el sentimiento de fracaso se apodera.

Ser madre es maravilloso, pero a la vez agotador y no entiende de horarios. Si además no es el primero,  el trabajo se multiplica y no sólo eso, el sentimiento de responsabilidad, también. ¡Pero démonos una tregua! Si estamos siendo objetivas y aceptando que no vamos a poder hacer todo lo que nos gustaría,  ya partimos de una situación más relajada, sin menos ansiedad por querer llegar a todo. Seamos permisivas con nosotras mismas y permitámonos no estar siempre dispuestas a todo y para todos. Aceptar que todo se basa en etapas y que en esta etapa en la que estamos, de crianza intensa, no queda hueco para mucho más, nos hará disfrutar más del tiempo que tengamos con nuestro bebé y nos sentiremos realizadas de que lo que estamos haciendo lo estamos haciendo bien. Nuestros pequeños crecen con tanta rapidez que, cuando queramos darnos cuenta, estarán ya correteando en el patio de la guardería, y entonces nosotras volveremos a tener horario de mujer, de profesional, de deportista, artesana, cocinera o el hobby que nos guste practicar,  y que a partir de las 17.00h, volveremos a ser mamás.

Felices nuevos retos, queridas madres.  😉

Buen fin de semana.

PD: Mi bebé ya ha cumplido 2 meses y parece que alarga ya las tomas de la noche, así que el padre de la criatura y yo, ya empezamos anoche a mirar billetes para hacer una mini escapada de fin de semana. Si de algo tenía ganas era de volver a disfrutar de un par de días sin horarios, sin pensar en cuanto falta para las tomas, de tomar una copita relajada y de dormir con mi hombre y no con dos churumbeles metidos en medio.. 😉 ¡No escatiméis en escapadas, amigas! Que además de recomendables, son muy necesarias!

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