>

Blogs

María José Pou

iPou 3.0

Orgullo y prejuicio

En estos tiempos de laicidad extrema, se exige neutralidad religiosa pero no política. Son días en los que se impone la no adscripción a una fe, excepto que sea una fe política. No se puede creer en Dios pero sí en un programa ideológico políticamente correcto.

La semana pasada vivimos la polémica por los honores militares del Corpus. La decisión ministerial se basaba en que el Ejército no puede presentarse como una entidad con preferencia religiosa. Si los ángeles son asexuados, los militares son aconfesionales. O, al menos, el Ejército como tal.

No me parece mal. Innecesaria e inoportuna la cirugía y la extirpación de lo religioso por decreto en un país de larga tradición, pero razonable en una visión política de renuncia a lo religioso en el ámbito público.

Esta semana, sin embargo, me llama la atención la actitud de la Federación de Gays y Lesbianas que ha prohibido a la carroza israelí participar en la marcha del Orgullo. Lo hace, dice, porque el Ayuntamiento de Tel Aviv no ha condenado el ataque a la ‘Flotilla de la libertad’.

Y no puedo sino preguntarme ¿qué relación tiene la defensa del orgullo gay con la censura a la política de Israel?

Si estuviéramos hablando de una decisión de Israel lesiva contra los derechos de los homosexuales, parecería lógico el boicot en una marcha que los reivindica. Pero no es eso. Es mezclar el tocino con la velocidad.

Es puro prejuicio anti-israelí y una demostración de que se exige ausencia de adscripción religiosa en la vida pública pero no de adscripción política. Eso, amén de lo que la decisión acarrea de doble discriminación hacia los gays israelíes en el mundo: por su condición sexual y por su nacionalidad. Incluso aunque no estén de acuerdo con la política de Netanyahu.

Porque ésa es la cuestión. Confundir un gobierno con sus ciudadanos tal y como hizo Zapatero permaneciendo sentado al paso de la bandera norteamericana.

El problema para los gays israelíes que no pueden participar en la marcha del Orgullo es que son discriminados por ser israelíes en una marcha que reivindica la libertad de ser.

Actualización:

Incluyo foto y enlace a la información del Orgullo en Tel Aviv por la coincidencia de enfoque. Coincidencia con gays, no con homófobos recalcitrantes…

Socarronería valenciana de última generación

Sobre el autor

Divide su tiempo entre las columnas para el periódico, las clases y la investigación en la universidad y el estudio de cualquier cosa poco útil pero apasionante. El resto del tiempo lo dedica a la cocina y al voluntariado con protectoras de animales.