>

Blogs

María José Pou

iPou 3.0

Irreality show

Todos sabemos que los presupuestos debatidos ayer y las previsiones económicas del gobierno son aproximaciones, no realidades. Asumimos que la reacción del PP rompiendo el pacto con Coalición Canaria por su apoyo a los presupuestos es un gesto hacia la galería. Hacia aquella que está empezando a concentrarse con motivo de las elecciones. Pero sabemos que no es algo real porque, de lo contrario, tendrían que romper con el propio lehendakari por ser del PSOE. ¿O no? Tal vez, el ser del PSOE pero estar ninguneado en el debate de presupuestos es lo que le salva. Y le condena, en otro sentido.

Del mismo modo, nadie tiene que advertirnos sobre la representación que hay detrás de las acusaciones a Luna, de Luna, contra Luna y sobre Luna tal y como sucede con Blasco, de Blasco, contra Blasco y sobre Blasco. Pura escenografía, menos emocionante que la de la piedra pero igualmente útil por su reiteración. Aquí lo de “menos da una piedra” no sé si valdría. La piedra dio portadas, aperturas de informativos y hasta grupos de Facebook, en cambio el cruce de reproches y dossieres solo da un puñado de titulares capaces, eso sí, de insistir en lo malo y corrupto que es el contrario.

Intuimos además que el año que nos espera hasta las elecciones será como el rescate de los mineros: un espectáculo carísimo para lograr mantener con vida y aliento a un presidente enterrado.

En definitiva, mientras la televisión se preocupa por ofrecernos oportunidades de ver la vida en directo bajo el nombre de “tele-realidad”, la política nos intenta convencer de que la realidad que nos muestra es tal. Ambos, sin embargo, coinciden en “vendernos” una ficción como la vida misma. Lo peor es que todos, quienes la muestran y quienes la vemos, sabemos que no es verdad sino que sigue un guión mejor o peor desarrollado. Aún así nos sentamos en el sofá para conocer las andanzas de cada uno.

Y como ocurre cuando nos encontramos ante la 12ª edición de un “reality”, la política ya no es un espectáculo entretenido. Está dejando un poso amargo: su repercusión en nuestra vida. Ése sí es real.

Socarronería valenciana de última generación

Sobre el autor

Divide su tiempo entre las columnas para el periódico, las clases y la investigación en la universidad y el estudio de cualquier cosa poco útil pero apasionante. El resto del tiempo lo dedica a la cocina y al voluntariado con protectoras de animales.