A quien gusta de la caza o la pesca, nada le puede hacer más feliz que aparecer en una fotografía junto a la mejor de sus piezas. Por eso, quizás, llevamos varios días viendo cómo las fotos de elefantes o búfalos abatidos copan las portadas de los periódicos en papel o digitales.
Para quienes amamos a los animales, la visión repetida de una imagen tan cruenta, anacrónica y dolorosa (sí, para nosotros es dolorosa la muerte violenta e innecesaria de cualquier ser vivo), produce una continua desazón. ¿Es necesario seguir publicándolas? ¿No hay pautas para ello?
En una sociedad en la que la sensibilidad hacia los animales ha aumentado (en España, poco, la verdad), los medios deberían empezar a vigilarlo.
Es comprensible que se publique el día que surge la noticia (yo misma la puse en este blog) por dos razones: porque no hay ninguna imagen con la que ilustrar la que es, sin duda, la noticia del día y de la semana pero, sobre todo, porque es necesario mostrar de qué estábamos hablando. Sin embargo, eso fue el domingo y hoy, miércoles, todavía El Mundo lleva una foto de ésas en su primera. No es del rey, lo que explica el interés por verle junto a un elefante, sino del que organizó la cacería. ¿Es imprescindible que aparezca con el animal muerto?