Hay datos y declaraciones que deberían indignarnos casi tanto como las opiniones racistas, sexistas o clasistas, sin embargo apenas producen reacciones.
Me refiero a los informes anuales que muestran los beneficios de la banca o de grandes empresas en el anterior ejercicio. La conclusión de todos ellos suele ser que el banco X o la empresa Y “han ganado menos” que el año pasado y en su presentación pública, sus directivos suelen presentarlos como “un mal dato”.
Junto a eso leemos al presidente de los empresarios, Juan Rosell, pedir que no aumenten los salarios más allá del 0’6% ni en 2013 ni en 2014, cuando la inflación de 2012 es cuatro veces más.
Lo que hagan las multinacionales o los empresarios nos puede molestar pero no nos afecta, ahora bien, cuando se trata de la banca, en la situación que vivimos, los “rescatadores” sí tenemos algo que decir.
Es indignante oírles hablar de “ganar menos” y “moderar salarios”, por mucho que la economía lo requiera, cuando bancos y cajas rescatadas siguen pagando pingües complementos a sus responsables –los mismos que los han llevado a la quiebra- pero sobre todo lo es por la injusticia manifiesta. Si es malo el dato de “ganar menos”, peor lo es el de “perder más” y la congelación salarial prolongada con aumento de la inflación es una forma de perder, no de dejar de ganar.
Ya sé que parece un trabalenguas pero es tan sencillo como que los ciudadanos estamos perdiendo dinero mientras que los bancos no ganan tanto como hasta ahora. Es una diferencia sustancial que va mucho más allá del lenguaje. Es, como decía, una injusticia manifiesta.
Que los ciudadanos que rescatamos con el sudor de nuestra frente a los bancos solo podamos aspirar a no perder demasiado mientras ellos nos exprimen para poder ganar más es el mejor indicativo de la podredumbre del sistema en el que vivimos. El enfoque debería ser el contrario, esto es, congelar los beneficios de la banca durante los años que requiera la recuperación para que el ciudadano solo note la crisis ganando menos. Justo lo contrario a lo que hay.