>

Blogs

María José Pou

iPou 3.0

El silencio atronador

Otro juicio. Supongo que a mucha gente puede parecerle cansino, descorazonador o inquietante pero a mí me tranquiliza. No me gusta ver a quienes han sido mis representantes –nuestros representantes- sentados en un banquillo. Ni mucho menos acusados de haber tomado decisiones por preferencias nada claras en lugar de hacer primar el interés de los valencianos por encima de todo.

Sin embargo, lo que me consuela es saber que las sospechas se investigan y las conductas impropias se penalizan. Que la Justicia funciona, que no hace distingos y que es el último baluarte en el que refugiarnos en la exigencia de que los poderes públicos velen por el interés general.

Por eso tengo que unirme a la oposición cuando pide que los imputados, que están a diez minutos se sentarse en un banquillo, no sigan ejerciendo tarea pública alguna hasta que quede todo aclarado. Y digo “aclarado” por darles el beneficio de la duda, como corresponde a quien todavía no ha sido condenado.

Lo que no puedo evitar plantearme, siempre que se conoce algún detalle de ese negro “coco” que puebla nuestras pesadillas colectivas llamado Gürtel, es la responsabilidad del silencio. Sé que no debe de ser nada fácil vivir con ello pero tiene poca salida airosa.

Hablo de los funcionarios que han visto –o que siguen viendo- cómo en su negociado pasan cosas, se guardan papeles comprometidos, se destruyen otros, se enchufa a fulano, se premia a mengana, se contrata a quien no aparece jamás por su puesto de trabajo, se elige a dedo y se pervierte el sistema, en definitiva. Durante los años del Gürtel y, tal vez ahora también, ha habido gente que ha sabido. Que sabe. Que te lo cuenta. Que te llora en el hombro porque no puede más. Y que no ha tenido más remedio que callar, otorgar y mirar hacia otro lado. Ese silencio es atronador en la Administración valenciana. Es sangrante. ¿Qué hacer cuando se ve un entorno podrido? ¿Ejercer de “Palleter”? No sé si lo merece el pan de los hijos.

Por eso me alegro de que la Justicia actúe. Porque es necesario limpiar de podredumbre esta comunidad. Porque somos muchos los que la levantamos a diario sin enfangarnos en su porquería.

Socarronería valenciana de última generación

Sobre el autor

Divide su tiempo entre las columnas para el periódico, las clases y la investigación en la universidad y el estudio de cualquier cosa poco útil pero apasionante. El resto del tiempo lo dedica a la cocina y al voluntariado con protectoras de animales.