Un ordenador formateado de nuevo en la sede del PP durante la investigación del caso Bárcenas; un vídeo que, según dicen, ha sido robado en RTVV; cientos de archivos que se borran en UGT… hay quien reescribe la historia y hay quien, simplemente, la borra. Borrarla es dejarnos con la duda. Puede que no hubiera delito en muchos de los comportamientos asociados a esos documentos pero no podremos saberlo. Y la duda es peor que mala. La duda hará sospechosos, por siempre, a todos los que estuvieron vinculados al tema. Lo fueran o no, la duda crea un abismo en la confianza. Jamás volverá a haberla.
Por eso no termino de entender la decisión de UGT Sevilla que ha despedido al secretario general de la sección sindical, Laureano Conde, al hacerle responsable del borrado de los 1700 archivos relacionados con los ERE. Su despido evidencia que algo se ha hecho mal y, de esa forma, corta la cabeza al responsable. Parece que el problema está resuelto, pero no. Si lo hizo por torpeza, no hay mala intención. En ese caso, es lógico tomar medidas disciplinarias para castigar la negligencia, pero un despido parece un precio excesivo por un error. Si lo hizo a sabiendas, significa que algo había de cierto, lo cual es mucho más grave. Ahí, lo de menos es lo que hizo Laureano, el pobre. Lo importante es saber qué había. A eso hay que añadirle otro factor. Si Laureano sabía qué debía borrar, quiere decir que sabe mucho de lo que hay en el interior de la central sindical y por tanto el juez debe investigarlo. Despedirlo en esas circunstancias no es nada bueno. Es una invitación, por despecho, a desquitarse de quienes lo han tirado a la calle. A no ser que se le haya “dotado” lo suficiente como para evitar que “cante”.
En cualquier caso la estrategia de culpar a uno solo para librar a todos los demás no resulta creíble. Que en estas organizaciones siempre tengan a alguien tan entendido en asuntos tecnológicos, que es capaz de borrar sin que un equipo informático preparado pueda recuperar lo borrado ya tiene mérito. Tienen más que la mayoría de empresas e instituciones.