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María José Pou

iPou 3.0

Revalorizarse

Supongo que es la forma de conseguir dinero pero no acaba de convencerme. Este gobierno parece que anda a la desesperada y en lugar de potenciar el consumo de los ciudadanos normales, busca el de los más ricos. Solo así me explico que hace unos meses tomara medidas para otorgar permiso de residencia a quien comprara una casa por valor de medio millón de euros y, ahora, haya rebajado el IVA para quien invierta en arte o en antigüedades.

No puedo sino alegrarme por los autores, cuando la creación es algo tan importante en el ser humano y tan olvidado en estos tiempos de mercantilismo atroz. Ellos padecen la crisis doblemente, porque lo primero que deja de comprarse es lo que se considera prescindible. Por desgracia, la cultura suele estar en esa categoría. Podemos vivir sin cuadros en las paredes pero no sin agua, luz o calefacción. O, al menos, sobrevivir.

Siendo así, y sin negar al arte su lugar y responsabilidad social, me causa estupor que el gobierno no quiera potenciar el acceso de los ciudadanos al cine, a pesar de que las jornadas de precios reducidos han demostrado el interés; a los libros, aunque esa forma de ocio tenga consecuencias positivas también contra el fracaso escolar que tanto preocupa a Wert, o al teatro, que es de las pocas actividades artísticas que no pueden piratearse todavía. Cuando una sociedad tiene fácil acceso a la cultura, se acerca a ella. Ya sé que no lo hará con el carácter masivo con el que va a la playa o al fútbol, pero tendrá más oportunidades de intentarlo. También es cierto que solo un fácil acceso no nos hace más cultos. Es necesario potenciarlo, canalizarlo, cultivarlo desde la infancia. Pero la mejora de los niveles educativos en nuestro país necesita un plan integral. Si los padres pueden acudir a bibliotecas o comprar libros a precios reducidos es más probable que los hijos lean. No podemos esperar mejoras en los informes PISA solo exigiendo a los colegios. Hay que crear un caldo de cultivo alrededor que lo favorezca. Y eso empieza por “primar” a quien quiera crecer intelectualmente. A quien quiera invertir en sí mismo. Nada se revaloriza más.

Temas

crisis, cultura

Socarronería valenciana de última generación

Sobre el autor

Divide su tiempo entre las columnas para el periódico, las clases y la investigación en la universidad y el estudio de cualquier cosa poco útil pero apasionante. El resto del tiempo lo dedica a la cocina y al voluntariado con protectoras de animales.