Lo peor que les puede pasar a los inmigrantes es que su causa se convierta en arma arrojadiza contra el oponente. En vísperas de una jornada electoral europea es muy probable que eso ocurra y que, incluso, los eslóganes “CETI no” o “Salida”, como ayer coreaban los inmigrantes en Melilla durante la visita del ministro, queden elevados a la categoría de toma de posición ideológica ante el mundo. Si eso ocurre, serán utilizados por unos y otros para acusarse de inhumanos o de inconscientes, de retrógrados o de “buenistas”. La tentación es grande pero al final quien pierde es el pobre inocente que no ve más salida para el futuro que saltar a España. Con los eslóganes en el repertorio de lo políticamente correcto, sus ilusiones aumentarán y, con ellas, la frustración y el desencanto posterior.
Llevamos semanas viendo saltos en la valla de Melilla, declaraciones de políticos, acusaciones de autoridades europeas, y protestas de colectivos sociales. Hace unos días, de hecho, hubo en Valencia una concentración organizada por la Hoac para reclamar respeto a la dignidad de toda persona. Y ayer el ministro de Interior visitó la zona cero del desastre del Tarajal.
Sin embargo, en los discursos dicen que van a poner una malla antitrepa, torretas de vigilancia y cámaras térmicas; que exigen medidas a Europa para financiar el reforzamiento de las vallas y que se buscan consensos para poder repatriar al origen “en caliente” a un inmigrante. Todas las declaraciones, a favor o en contra, centran su atención en el inmigrante. Él es el que salta, al que hay que impedirle hacerlo y el que tiene derecho a vivir donde quiera. Según la fuente. No he visto en estas semanas ni una sola referencia al verdadero problema: las mafias. Lo que debe reclamarse a Europa es presión sobre los países que amparan esas mafias cuyo negocio es la muerte y el sufrimiento de tantos inocentes. El enemigo no es el inmigrante, es el mafioso que se lucra de su desgracia. Europa debería empeñarse contra esas redes de tráfico de personas como lo hace con las redes yihadistas o las de blanqueo de capitales. Nos va la vida de muchos en ello.