Me alegro de que el PSPV no haya decidido venir a casa de mi madre para iniciar su campaña europea. Podría haberlo hecho si pretendía exigir dinero público para sus pastillas, sus cuidadoras, sus libros de ejercicio mental o su geriatra, pero no. Al PSPV le interesa algo más efectista que una pensionista. Por eso eligió Canal 9.
Supongo que a los trabajadores que un día depositaron su confianza en quienes gritaban contra el cierre ya no les queda duda acerca de sus intenciones. En el amor y en la guerra todo vale y las campañas electorales están muy cerca de lo segundo. Si hay que usar RTVV contra el baluarte “popular” se hace. Aunque sea evidente; aunque así se retraten; aunque con ello se destapen todas las cartas que hace solo unos meses parecían desinteresadas y preocupadas por el bien común. No importa. El Palau de la Generalitat bien vale un “desnudo integral”, valga la impúdica metáfora. Con el cierre, en su momento, y con el show a las puertas de Canal 9, los grandes partidos valencianos han hecho un “Full Monty” demasiado revelador.
Eso no quita razón en su reclamación pero, precisamente porque la tienen, debían hacer moderado su uso y arrojo contra el oponente. No era necesario montar un escenario en Burjassot para rentabilizar la imagen de la defensa numantina de los medios públicos. Hacerlo supone retomar cierta histeria que acompañó el cierre y, sobre todo, la rentabilidad política que la izquierda valenciana intenta sacar de cualquier drama “vendible” en términos de imagen ante una opinión pública receptiva. Burjassot ya es un símbolo, para unos, de firmeza en la austeridad necesaria en estos tiempos; para otros, de autoritarismo errático focalizado en el bien de unas siglas. Exacerbar las emociones al respecto puede provocar una reacción indeseada. Aviva el fuego de los ya convencidos pero tiene el riesgo de cansar a los dubitativos. La bilis conquista a algunos pero puede provocar rechazo en los moderados hartos de acritud en la política valenciana. No parece ésta una campaña serena. Unos, a cuenta de Canal 9 y otros, de las señas de identidad valencianas. Pura pasión.