>

Blogs

María José Pou

iPou 3.0

El dinero perdido

Hace tiempo que le estoy dando vueltas y ayer, tras conocer la sentencia del TSJ sobre el caso Cooperación, encontré la fórmula: deberíamos exigir un Observatorio. Ya sé que hay muchos e incluso algunos solo sirven para hinchar el ego de su director. Pero en este caso la realidad lo está pidiendo a gritos.

Los observatorios vigilan una causa de interés público, por ejemplo, los de publicidad sexista denuncian los anuncios que denigran u ofrecen una imagen estereotipada de la mujer; los de la infancia velan por una correcta aplicación de las políticas de protección de los niños o los de antisemitismo se encargan de alertar sobre contenidos insultantes o discriminatorios hacia los judíos. Ellos son nuestros ojos, que ponen la realidad bajo su particular microscopio para indicarnos cuándo algo no funciona.

Así, ante la corrupción, “una de las peores lacras que sufre nuestra sociedad”, en palabras del TSJ, necesitamos sentir que, en efecto, no solo se hace justicia sino que se repara el daño causado.

Para eso sería útil un “Observatorio del Dinero Perdido”. Su misión sería hacer seguimiento de todos esos miles de euros “evaporados” en corruptelas, desvíos de fondos y malversaciones varias que terminan por no volver a casa por mucho que la Justicia mande que así se haga. ¿Qué fue del dinero de Roldán, Filesa, PSV, Naseiro o Pallerols? ¿Quién vigilará que devuelvan lo sustraído de demostrarse ciertos los casos Millet, Malaya, Gürtel o Nóos?

Los ciudadanos tenemos la extraña sensación de que resulta barato robar. Robar mucho, quiero decir, no robar una tarjeta de crédito para comprar pañales. Robar sin necesidad ni medida. Se lo llevan; si les pillan, pasan una temporada a la sombra y, al salir, tienen un pellizco en Suiza para vivir una vejez de lujo. Es posible que no sea así pero la falta de seguimiento fomenta la impresión de que hay cantidades a las que se les pierde la pista y nunca más retornan. Por eso necesitamos cerrar el círculo. Es decir, saber si por fin se construyó una potabilizadora de agua en Nicaragua o el dinero se hundió en el triángulo de las Bermudas por siempre jamás.

Socarronería valenciana de última generación

Sobre el autor

Divide su tiempo entre las columnas para el periódico, las clases y la investigación en la universidad y el estudio de cualquier cosa poco útil pero apasionante. El resto del tiempo lo dedica a la cocina y al voluntariado con protectoras de animales.


mayo 2014
MTWTFSS
   1234
567891011
12131415161718
19202122232425
262728293031