>

Blogs

María José Pou

iPou 3.0

Chupitos de propaganda

Falta un mes para la jornada electoral y quién diría que aún no ha empezado la campaña. Nos preocupamos, en cada convocatoria, por evitar la publicación de encuestas en vísperas de las elecciones y por ahuyentar de los colegios electorales a quienes piden de una manera u otra la adhesión a una fuerza política. “No es momento”, argumentamos, porque condiciona la libertad individual tan protegida.

Sin embargo, parece que olvidamos tanta exquisitez durante el resto de la legislatura. Así ocurre también con la Junta Electoral que penaliza a quienes, fuera de la campaña, utilizan las instituciones para captar el voto. Lo hacen en periodo señalado –cuando está cerca pero aún no es el tiempo de las promesas- y en breve veremos cómo unos partidos acusan a otros de convertir cualquier acto de gobierno en un mitin encubierto. Ahora bien, fuera del tiempo sospechoso apenas si caemos en la cuenta o si desarrollamos cierta sensibilidad hacia esos juegos de manos. En estos días, no hay presencia mediática de ningún líder que no tenga objetivo electoral. Se ha convertido en campaña encubierta la presentación de las listas, de los programas y de la difusión de su contenido, pero el problema no es que los políticos jueguen con ello al “fraude de ley” anticipando semanas y meses la campaña electoral. Si lo pueden hacer es porque prestamos atención a sus trucos de prestidigitador. No depende de ellos sino de sus altavoces.

Dar como noticia que un partido incluirá esto o aquello en su programa, ¿acaso no es hacerle propaganda? Hace un par de días supimos, por ejemplo, que Ciudadanos está dispuesto a incluir la eutanasia pasiva entre sus propuestas; que el PSOE quiere trasladar el Senado a Barcelona o que el PP sacará de su programa el aborto. No ha sido necesario, ni siquiera, esperar a que empiece la campaña. Los propios medios están haciéndosela a los grandes partidos. Cualquiera de esas tres noticias tiene más de servicio a las siglas de las que habla que un anuncio a toda página pidiendo explícitamente el voto. Imaginémoslo en el ámbito económico: la empresa X venderá televisores de última generación; la cadena Y regalará premios a sus compradores y la tienda Z permitirá comprar a plazos. Lamentablemente también lo encontramos con cierta frecuencia. Es un difícil equilibrio entre informar de un dato importante para los ciudadanos y ofrecerles argumentos para que se interesen por un partido y no por otro o por una tienda y no por otra. ¿Dónde está el límite? Es complicado situarlo. En el ámbito comercial es más difuso, pero en el político hay un criterio que ayuda a discernir: dejar para los quince días anteriores a la jornada electoral todo dato vinculado al programa, listas y ofertas. Solo así podremos evitar la confusión. Solo así los ciudadanos tendremos la certeza de diferenciar información y propaganda.

Socarronería valenciana de última generación

Sobre el autor

Divide su tiempo entre las columnas para el periódico, las clases y la investigación en la universidad y el estudio de cualquier cosa poco útil pero apasionante. El resto del tiempo lo dedica a la cocina y al voluntariado con protectoras de animales.


noviembre 2015
MTWTFSS
      1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
30