“Está todo muy mal”, es lo que acertó a decir una señora que pasaba por la avenida Reino de Valencia mientras se reunían los del “escrache” contra Gil Lázaro. Fueron varias las personas que me preguntaron qué pasaba. Como estaba un poco apartada, para los viandantes, parecía alguien enterada pero no implicada y me temo que, para los organizadores, debía de parecer de la secreta.
Yo hacía fotos y asistía a todo el desarrollo con curiosidad de entomóloga. Que no te lo cuenten, me dice siempre una voz interior. Ve a verlo. Debe de ser la redactora jefa que hay en mí.
Por eso miraba el despliegue policial (hasta cuatro “lecheras” de la policía Nacional y una pareja motorizada de la local para regular el tráfico en Mestre Racional). Escuchaba los discursos de los intervinientes (demasiado largos para fijar la atención y demasiado emotivos para pensar en otra cosa que en “ay, pobre”). Veía, entretenida, cómo se hacían fotos con las pancartas en el muñeco de una tienda de espías (como si Humphrey Bogart lanzara un guiño antidesahucios desde las páginas del “halcón maltés”) y confirmaba si aquello era un acoso o no. Puedo decir que no. No niego que lo fueran otros como el de anoche de Soraya pero lo que sucedió ayer por la mañana en Valencia no fue nada preocupante. Ni siquiera estuvieron en la puerta del diputado aunque sí en el barrio repartiendo “puntos verdes”.
Fue más bien un acto de desesperación porque los ciudadanos no se quedaban. Y eso es lo que me llamó la atención. Miraban, movían la cabeza y se apartaban. Los únicos que mostraron implicación fueron dos conductores de vehículos pesados que, al pasar, hicieron sonar el claxon.
¿Resulta útil?, pensé al volver a casa. No lo sé. Es cierto que llevan a la calle una realidad que de otro modo quedaría oculta. Tanto como lo ha estado en los últimos años, mientras gobernaban otros que hubieran podido hacerse eco y no lo hicieron. Todo depende del objetivo. La utilidad depende de la finalidad. Señalar, colorear la cara o avergonzar. En definitiva, marcar culpables. Eso sí lo consiguen.