Dicen que los enfermos de Alzheimer son quienes no recuerdan, pero la desmemoria colectiva a la que los abocamos es mucho mayor que la que ellos padecen. Y, en nuestro caso, es más grave por nuestra consciencia y capacidad.

Por eso ayer, como siempre que se celebra una fecha fija, todos los medios de comunicación hablamos del Alzheimer. Ese tipo de fechas tienen la virtud de ayudarnos a recordar, siquiera por unas horas, causas que a diario tenemos más ocultas que las facturas de la Generalitat en el cajón. Sin embargo, hoy ya no será un motivo de preocupación. Ni nuestra ni de los responsables políticos. Ni mañana, ni dentro de un mes. Ayer nos conmovimos todos pero hoy, a otra cosa, a cientos de cosas. Hasta el año que viene.

A partir de hoy y hasta el próximo 21 de septiembre, serán los familiares quienes tengan en la memoria, en la retina y en medio del alma a quienes sufren la enfermedad. Sus seres queridos quizás no les reconozcan pero ellos sí saben quienes son, cómo eran sus vidas y qué importancia tiene lo que le pase para los que le rodean. Ellos viven a prueba de titanes. Solo alguien con una estatura moral y una fortaleza espiritual de gigante sobrevive interiormente a una sacudida de tal calibre. Por eso, saber que el 80% de los enfermos son cuidados en casa por familiares produce escalofríos. En esas casas hay mucho sufrimiento silencioso al que no estamos respondiendo como sociedad. Como ocurre con las enfermedades raras, con la esclerosis múltiple o con la ELA. Damos por hecho que alguien les cuida aunque esa tarea les destroce por dentro. Y por fuera. La prioridad de cualquier gobernante debía ser asegurar y dotar leyes como la ley de Dependencia. En cambio han de ser los familiares quienes reclamen lo que no es más que un acto de justicia. Si los recursos públicos no pueden llegar a estas personas, ¿de qué sirve congratularnos de una mejora en la economía nacional? Mientras nos siga preocupando más que el Valencia, Bankia o una candidatura olímpica salgan a flote, más nos valiera celebrar todos los días el 21 de septiembre.