Que la vida vuele vertiginosa como el barco impulsado por el fuerte viento de la ilusión, sin perder la razón y conservando los sentidos. Que se alargue el disfrute de compartir sensaciones, de crear nuevas ideas y experiencias, de gozar de los sabores de la vida, de la amistad, del amor, de los paladares de la sabrosa comida y del buen vino. Sin olvidar a los que sufren adversidades, animándoles, apoyándoles, sabiendo que antes o después cada uno llevará su cruz, aquí o allá, pero así es la vida. Eso sí, el trabajo que no falte, y como somos racionales, capaces de influir en nuestro ánimo, por el momento mejor quedarnos con los buenos recuerdos y con la ilusión de que lo que está por venir será lo mejor. Un canto a la vida en estas fechas y de cara al año 2021. Todo es cíclico y volverán los abrazos, los besos y la contemplación de las amplias sonrisas. Que nunca nos quitarán lo bailado y lo que nos queda por danzar..