Otro año de menos para desear otro año más. No querría hacer más despedidas ni enviar buenos deseos para el año próximo, porque me recuerdan que es un año menos de vida.
Pero también este momento representa la fortuna de haber tenido la oportunidad de vivirla, que otros ya la dejaron.
Así que mejor quedarse con los gratos momentos vividos con la familia, con los amigos, con los pacientes y con las sensaciones vitales gratificantes, como la de saludar con afecto al compañero de trabajo, al vecino del ascensor o al que nos sirve el café.
Que esas sensaciones nos ayuden a ser mas empáticos con los que nos rodean, mas respetuosos con los que divergemos y sobre todo mas solidarios con los que pensamos que no están a nuestra altura, ya que la mayoría de las veces nos equivocamos.
Total, que gracias a la vida por haberla sentido un año más, con mis deseos para todos de que estas sensaciones se repitan ahora y siempre.