De vértigo
Quién ha dicho que la igualdad, esa falacia que nos tiene tan entrenidos, exista para todos por más que así lo recoja la Constitución. Qué falta de sensibilidad así en general y sin señalar a nadie. Con el fin de recordar que no ha mucho fue aún peor para una de las tres máximas de la Revolución francesa, las redes sociales se han visto inundadas de imágenes del retrato de Felipe V boca abajo precisamente cuando la Corona no atraviesa su mejor momento. En el país vecino se quedaron las revoluciones burguesas, nosotros con los Borbones. Rodeados además estos días de abucheos y pitidos -inclusive la mismísima Reina Doña Sofía– tal y como han recogido diferentes medios de comunicación y como se vienen repitiendo cada vez con mayor frecuencia a raíz del caso Noos.
Precisamente en estos días se cumple el aniversario de la quema de Xàtiva por orden del que fuera primer monarca Borbón. La imagen del Duque d’Anjou con quien se instauró la dinastía francesa nos recuerda la barbarie cometida contra la ciudad socarrada una vez vencida su resistencia armada en apoyo a los Austrias. Una semana duraron las llamas del incendio que asoló por completo la vieja Saetabis allá por junio de 1707. Enardecidos por la brutal represalia els ‘socarrats‘ de Xàtiva al menos pudieron resarcirse colocando en situación incómoda el retrato del artífice de aquel desatino contra la que fue segunda ciudad del reino. Y así ha permanecido hasta la actualidad.
¿Qué hubiera sido de España o de Valencia, firme partidaria de los Austrias si la Guerra de Sucesión hubiera tenido otro desenlace?. Un video institucional sobre la cremà de Xàtiva aborda este asunto concluyendo que el tiempo inexorablemente pone a cada cual en su justo lugar aunque a veces lo haga con demasiada lentitud.
Y aún así es de vértigo. Nadie está exento de sufrir un vuelco tan real como la vida misma. Hoy eres grande, mañana menos que nadie y viceversa. ‘C’est la vie’. Y si cometes algunas tropelías seguramente acabes comprobando de primera mano que la excesiva ambición y la prepotencia tienen viaje de ida y vuelta. Seas quien seas, al menos sobre el papel y a veces incluso en la realidad.
No te mueve el ánimo incendiario pero sí realizar una sencilla boutade en homenaje a una dinastía que pasará a nuestra historia, todo y a pesar de tener sus últimos capítulos pendientes de un hilo. O no. Pero, ¿cómo será sentirse Borbón por un día?. Te apetece darte un giro en el sentido literal pero con mano firme como harías si pudieras con muchas situaciones. Ojalá resultara igual de fácil recolocarlas como hicieron con el famoso retrato real: pinchar sobre la foto del perfil; editar; girar en una rotación de 180 grados sobre ella y listo. ¿Alguien se suma?. Así de sencillos son o deberían ser algunos cambios.