Te quedarías en la sala de cine justo en el momento previo en que veías la película ‘Amour ‘ de Michael Haneke pero hay que bajar a la calle, siempre hay que hacerlo. Te cuenta una amiga residente en el corazón de la ciudad de Valencia que estos últimos meses sus vías públicas se han convertido en una manifestación continua, una sucesión de pancartas y gentes que dejan patente el malestar social imperante y lastran el funcionamiento habitual de quien vive y trabaja dentro de su perímetro.
Y es que el preludio a La Cridà Fallera en este 2013 ha sido más de bocinas y consignas que de chirimitas y petardos. Te refieres a la manifestación contra los recortes y a favor de los derechos sociales del sábado en Valencia que congregó a más de sesenta asociaciones y entidades. No deja de resultar curioso comprobar cómo en sólo cuestión de unas horas un mismo lugar puede pasar de ser un hervidero de manifestantes a convertirse en un recinto festivo abarrotado de público acudiendo al inicio de las fiestas josefinas. La misma Valencia con collares distintos o distintas Valencias en una. El domingo en las calles Colón o Játiva por donde pasaban convocantes y sus seguidores la tarde anterior se repetía el rito fallero aglutinando sentimientos encontrados. Públicos diferentes o coincidentes en la necesidad imperiosa de abrir paso a lo lúdico sin olvidar lo reivindicativo. Es esa dualidad la que nos permite continuar mirando hacia adelante sin ‘que nada ni nadie haga sombra a las Fallas’, como pedía Begoña Jiménez, Fallera Mayor de Valencia en su llamada a la fiesta.
La marea no ha sido sólo humana o de cifras -de 75.000 a 12.000 manifestantes según convocantes o Policía-, sino de noticias. Estamos pasando por unas semanas de política y de cine especialmente intensas dado que tanto en los Goyas como en los Oscar’s la política aparece hasta en la sopa. Si pretendías ver cine para olvidar la cruda realidad la huida ha sido vana. Hay quien mezcla ambas o dice intentar separarlas, -cultura y política-, o así lo manifestaba el director de Cultur Arts, Manuel Tomás al anunciar su pretensión de enterrar el sectarismo, informaba El País. ¿Qué opinar de la aparición estelar de Michelle Obama en la entrega de premios?. ¿Y de las soflamas reivindicativas del sector cinematográfico español en la ceremonia de los Goyas?.
Te apetecía cambiar de tercio y tras la Cridà fuisteis a ver la película de la cual hablabas ‘Amour ‘. Careces de tiempo y aunque verías como antaño todas las premiadas te quedabas con este film porque te enamoraba esta historia que se enfrenta sin miedo al miedo. Más contrastes en una muestra sin contemplaciones sobre la decrepitud de lo propio y de todo aquello que se ama. No has querido leer mucho sobre ella, querías que te sorprendiera sin prejuicios y ver a la pareja protagonizada por Emmanuelle Riva y Jean-Louis Trintignant envejeciendo junta.
El abismo de la enfermedad y la vejez, las movilizaciones que no cesan y el paso a la diversión inaplazable, todo bien adherido a la piel, descarnadamente, en el transcurso de unas pocas horas.