Lo gratis sale caro. El que fuera presidente de Endesa, con la larga trayectoria en las cajas y muy corta en la política, se puso hace poco en Valencia como ejemplo de gestor. Se trasladó a su época como responsable de un parque natural. Este espacio es público por lo que está mal visto cobrar entrada. Pese a ello se inventó la obligatoriedad de coger un autobús “que costaba tres euros” y en el que “se aplicaban descuentos a niños y ancianos”. Según decía Pizarro, “si el visitante hace como mínimo 100 kilómetros para llegar al parque, pagar tres euros para entrar no es ningún problema”.
El resultado de esta medida fue que el presupuesto de limpieza del parque natural pasó de 60 millones de euros cuando era gratis a 30 millones cuando había que pagar. El motivo: si pagas tres euros, respetas lo que pisas y no lo manchas.
No habló de la Seguridad Social pero en la copa de vino que ofreció la Universidad Cardenal Herrera-CEU, organizador de la conferencia de Pizarro, se escuchó: “¿Qué pasará entonces si cobran medio euro por ir al médico de cabecera?”. Le comento esta opción a un sindicalista y me dice: “Eso sería cargarse el estado del bienestar”. En este momento recuerdo el absurdo eslogan que decía: “El bosque es de todos, quema tu parte”.