La promotora valenciana Urbem convocó ayer una rueda de prensa con la intención de decir que en 2010 habían ganado dinero. Antes de la crisis, esto era lo normal pero hoy en día está mal visto.

Parece que es necesario que todos los discursos ahora sean para decir que la crisis me ahoga, que Zapatero (o el que sea) es el culpable de todo y que poco a poco el apocalipsis se acerca más. Pues va a ser que no.

Para más inri, la que hizo ayer el anuncio de autobombo fue una promotora, ese sector sobre el que la demonización está aceptado por la sociedad ya que muchos lo consideran uno de los principales culpables de la crisis.

De entre los escuetos datos que ayer ofreció Urbem me llama la atención sus rentas procedentes del alquiler. Ingresaron 5,6 millones de euros. Este dato es fundamental. El negocio del promotor es realmente complicado. Durante años se desarrolla el suelo, se urbaniza una zona, se edifica, se vende y, tras todo esto, el fondo de negocio es cero. El trabajo conlleva increíbles rentabilidades (que si se dividen por los años que se tardan en conseguir se convierten en buenas o muy buenas rentabilidades) pero después de este trabajo no queda nada.

La excepción a esta regla común es aquellos promotores que logran tener ingresos recurrentes. El planteamiento durante el boom era venderlo todo rápido para comprar solares que se revalorizaban cada semana. Para ello se optaba a un fuerte endeudamiento. En lugar de comprar un solar por 100 se pedía 100 al banco y el apalancamiento subía y subía. Cada día, más deuda pero también más beneficio.

En ese planteamiento de los promotores durante el boom parar el dinero para tener un ingreso recurrente para el alquiler era, sin tapujos, de ser un completo imbécil.

Sin embargo, ahora resulta que Urbem gana dinero. Exactamente 4,2 millones tras ingresar 5,6 por alquileres. Y por este motivo digo ¡Por fin!

¡Por fin! se gana dinero en el sector de la promoción sin que la especulación sea la clave y ¡por fin! alguien se atreve a decir que gana dinero.