La factoría de Ford Almussafes, con la inversión más alta de la historia de la automoción en España, está despertando una gran expectación entre todo el parque de proveedores. Se está viviendo un boom que es complicado de entender si uno se fija en la situación económica general.
En la época en la que en la Comunitat se montaba el Fiesta y el Focus, Ford contaba con Johnson Control para hacer los asientos y con Faurecia para los interiores del vehículos. Las dos son dos empresas de primer nivel pero, al jugar en ligas distintas, convivían con normalidad.
Pero ha llegado Magna, un gigante que tanteó con comprar Opel en 2009 (lo que demuestra su poderío) y que supone una brutal amenaza para el imperio de Johnson Control en Valencia. De momento, van 1-1. El C-Max es para Johnson y el Kuga para Magna. El gol de desempate lo marcará quien se haga con los asientos de la Transit Connect. Johnson ya ha anunciado la batalla.
Y Faurecia. El gigante galo no se va a quedar quieto. Ni mucho menos. Dará que hablar y mucho pero la confirmación aún no ha llegado.