¿Qué es el riesgo subestandar?
El riesgo subestandar es como se llaman a los créditos que, aunque no sean morosos, se teme que no vayan a pagarse. Esta calificación la otorga el Banco de España en función de unos criterios variables aunque, de manera muy resumida, todo lo que huela a inmobiliario es subestandar. Del mismo modo que un cliente se considera subestandar se puede rectificar y eliminar esta calificación.
En el caso del Valencia CF, el crédito que tiene cuya garantía es el viejo Mestalla está considerado como riesgo subestandar.
La repercursión de que alguna empresa sea considerada riesgo subestandar es doble:
Para la banca supone un aumento de sus dotaciones. Esto significa que si una empresa se considera riesgo subestandar al 10%, el banco que le ha prestado 100 millones debe automáticamente que coger de su caja 10 millones de euros y apartarlos. Es lo que se llama en términos financieros dotar 10 millones. Este dinero se resta del beneficio que la entidad tiene.
Ese dinero no lo podra utilizar hasta que finalice el crédito. Si la empresa impaga, en lugar de tener unas pérdidas de 100 millones, los números rojos se reducirán a 90 ya que se recuperará los 10 millones previstos para este menester. También se reducirán los números rojos con lo que pueda lograr el banco en la subasta del inmueble que era garantía del préstamo. Por contra, si la empresa cumple su obligación de pago una vez se finalice con todos los plazos se recupera la provisión y se añade a los beneficios.
La tercera opción sería una dación en pago. En ese caso, y por poner un ejemplo, consideraremos que el valor del inmueble que se entrega tiene actualmente un valor de mercado de 80 millones. El banco anularía una deuda de 100 millones, obtendría un inmueble que contabilizaría en sus activos como 80 millones y recuperaría 10 millones de la provisión. Tras sumar y restar, acabaría la operación sumándose 10 millones de euros de pérdidas (-100+80+10=-10)
Un ejemplo de empresa considerada riesgo subestandar es la promotora Martinsa. Una vez realizó su primer impago a una entidad financiera, el Banco de España obligó a todo el resto de bancos y cajas a considerarla riesgo subestandar.
Para el cliente que percibió el préstamo que se ha considerado riesgo subestandar, la calificación también le perjudica. A partir de ese momento, cualquier otro banco que le quiera prestar tiene que aumentar sus dotaciones. Es decir, si cambia de banco, la entidad le tendría que dar 100 millones de euros y guardarse otros 10 para prevenir la posiblidad de morosidad de su nuevo cliente.
Con la falta de liquidez actual, si un cliente es subestandar tiene realmente complicado lograr ni un euro de financiación. Sin embargo, si una empresa logra desprenderse de todos sus créditos inmobiliarios, que le penalizan con cliente subestandar, y tiene deuda de otro tipo podría quitarse la losa de ser repudiado por la banca y lograr financiación.
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