Comencé la huelga a las 21 horas del miércoles. Con Paco Sánchez, cámara de LAS PROVINCIAS, me encaminé hacia Ford Almussafes y su polígono donde tenía la seguridad de que el paro sería prácticamente total. Es el núcleo duro del metal, donde más fuerza tienen los sindicatos. Un fallo ahí hubiera sido igual a firmar el fracaso más absoluto.

No hubo incidentes. Tampoco se esperaban. Me volví al periódico. Paco, junto a Txema Rodríguez y Juan Antonio Marrahí, se fueron hacia Mercavalencia, el que iba a ser un punto caliente. Finalmente fue un piquete corto y pacífico. Se retrasó el servicio de mercancías durante unas tres horas y los sindicalistas se fueron.

Era la una de la mañana y la huelga dormía. Llamé a Comisiones Obreras y UGT y me decían que hasta las cinco y media o seis no habría nada. Aún no puedo entender cómo se puede decir que la huelga es un éxito cuando ni los propios sindicatos comprueban in situ como los trabajadores entran en las fábricas.

Pensé en irme con ellos a tomar café pero finalmente opté por llamar a CGT, sindicato que me ha dedicado varias notas de prensa insultándome lo que demuestra su nulo respeto al derecho de la información. Sorprendido, su secretario general, Antonio Pérez, me dijo que la  mitad de “sus fuerzas” estaban en la sede mientras que el resto estaban en Mercadona. Me fuí para allá.

Piquetes en Mercavalencia en la primera hora de huelga del 29 de marzo. Autor: Txema Rodríguez

lasprovincias.es estaba haciendo un seguimiento al minuto de la huelga vía twitter por lo que lo primero que hice tras encontrar el centro logístico de Ribarroja de la empresa de Juan Roig fue sacar mi móvil para hacer una fotografía.

En cuestión de segundos me rodearon e increparon, alguno de ellos con el puño amenazante. “Borra esa fotografía”, me ladraron. Recuerdo la cara de uno de ellos: Espesa barba negra y ojos de ira.

Hacía frío y me había dejado la chaqueta en el coche. Detrás estaba la Guardia Civil pero no los veía. En medio de esa tensión cambié de arma. Bajé el móvil y me puse a hablar al grupo de unas 70 personas con banderas de CGT. “Tranquilos. Soy periodista del periódico LAS PROVINCIAS y estoy cubriendo la huelga. He hablado con Antonio. (Me giré al de la barba) ¿Es que no conoces a Antonio?”. Tuve que seguir hablando durante varios minutos dando todo tipo de explicaciones.

Sus primeras palabras fueron: “Pensábamos que eras uno de la secreta”. No le entendí. “Creíamos que eras un policía secreto pero ya ves que hablando se entiende la gente”, me dijo una joven. Uno de los más interesados en que no le hiciera una fotografía me dijo que no quería estar en los ficheros de la policía. Por eso se iba escondiendo siempre de las cámaras. “Somos un grupo de CGT y el movimiento 15-M”.

Piquete de CGT y 15-M en Mercadona (Ribarroja). Autor: Julián Larraz

Calmadas las amenazas, abandoné mi voz más diplomática y les indiqué que tenía que trabajar por lo que debían de posar para la foto. Eran las dos de la mañana y hacía un frío del carajo así que hice la foto, la envié por twitter y me fui a por la chaqueta.

Tras salir del coche, hablé con la Guardia Civil y después, otra vez, con el grupo de CGT y 15-M. No pasaba ningún camión por lo que el piquete era absurdo. Mercadona no tenía previsto tráfico a esa hora. Me volví al coche hacia mi cámara reflex y cuando volví ya se estaban marchando.

Había cambiado la pareja de la Guardia Civil. ¿Ha habido algún problema?, pregunté. “Han estado a punto de pegar a uno que hacía una foto, por lo demás no ha pasado nada”. Tras hablar de lo divino y lo humano, me marché a cenar.

Vi un mensaje que me llamó la atención. @XimoClemente, periodista de economía que trabaja en valenciaplaza.com, y presidente de @unioperiodistes, me preguntaba si tenía algún problema. Le dije que el suceso acabó rápido y sin problemas. Agradecí que Ximo también dijera esto:

Tweet de Ximo Clemente, presidente de Unión de Periodistes

Pasadas las horas me di cuenta de lo absurdo de lo ocurrido. Unos del 15-M con banderas de CGT intentaban que no les hiciera una foto para que no les identificaran la policía secreta. Pese a ello, se mostraban encantados a que les hiciera un foto que iba a estar en la web más leída de la Comunitat Valenciana. Si alguien entiende esto, por favor, que me lo explique.

Tras cenar en mi casa y coger algo de ropa de abrigo, comprobé que Mercavalencia funcionaba con normalidad y que el gran piquete esperado en Fuente del Jarro no llegaba ni a cortar un acceso por falta de efectivos. En UGT me dijeron que otro de los puntos “calientes” sería Vara de Quart. Tras dar varias vueltas con el coche, encontré a un grupo de UGT de unas 20 personas.

-¿Cómo va la noche?

-Un éxito. Aquí no trabaja nadie aunque está lleno de coches de la secreta dando vueltas.

Sígueme en Twitter. @julianlarraz